Luka Modric, emocionado, se despide del Santiago Bernabéu: "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió"

Luka Modric se ha despedido del Santiago Bernabéu en un sentido homenaje. Entre lágrimas, el centrocampista croata agarró el micrófono para dirigirse a la que ha sido su afición durante los últimos -y mejores- años de su carrera deportiva.

El '10' fue titular en el choque ante la Real Sociedad. Cada vez que cogía el balón y sacaba un córner, se llevó la ovación del Santiago Bernabéu. El croata se dio el gusto de hacer florituras, tanto caños como pases con el exterior, hasta que fue sustituido al final del partido.

El partido se detuvo cuando el cartelón reflejó el '10'. Todos los jugadores, tanto del Madrid como de la Real, formaron para hacer un pasillo mientras que todo el público le aplaudía y la familia del croata y Toni Kroos le esperaban para abrazarle.

El discurso de Luka Modric en su adiós

Ya con el partido terminado, el centrocampista croata se dirigió hacia la afición del Santiago Bernabéu. "Ha llegado el momento que nunca quise que llegara, pero ha sido un viaje largo pero maravilloso", comenzó diciendo.

Primeramente, dio las gracias al club, a Florentino Pérez y a todos los entrenadores que ha tenido estos años, además de a los compañeros con los que ha compartido vestuario y a su familia.

"Hemos ganado mucho, hemos tenido momentos maravillosos. Es vuestro amor que me habéis dado en todos estos años. No hay palabras para agradeceros todo lo que me habéis dado estos años", continuó.

Para terminar, quiso decir una frase que le gusta mucho y que refleja el sentir de la afición en el Santiago Bernabéu. "No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió. Hala Madrid y nada más".

Tras el emotivo discurso, que sacó una lágrima a más de un aficionado en el Santiago Bernabéu -además de a Florentino Pérez-, sus compañeros le esperaron a que llegase a donde todos ellos estaban reunidos. Fue entonces cuando se llevó un manteo que no olvidará nunca.

Formó parte del manteo que se llevó Carlo Ancelotti, el otro gran despedido de la noche. Después, quiso agradecer a la afición presente en el Santiago Bernabéu por todo su cariño, dando vueltas de honor junto a su familia.

Luka Modric se puso una bufanda del Real Madrid al cuello y, ya sin lágrimas en la cara, cantó junto a la afición madridista antes de hacerse una foto de familia junto a Carlo Ancelotti y el resto de miembros de la plantilla blanca.