Mendizorroza, un campo que se le atraganta a la Real
El sábado se disputará el último derbi vasco de la temporada, y que en este caso enfrentará a la Real Sociedad y al Alavés en Mendizorroza, a partir de las 18.30 horas.
Los txuri urdin preparan su partido de este sábado con sus opciones europeas al mínimo al depender de muchos equipos y circunstancias, pero tratará al menos de agotar esas escasas posibilidades que le conceden las matemáticas en un estadio en el que sólo ha ganado dos veces desde 2001.
Al equipo que entrena Imanol Alguacil se le da mal históricamente el campo del Alavés, en el que, a pesar de vencer la pasada temporada por 0-2, debe de remontarse diecinueve años atrás para encontrar otra victoria (0-1) en 2001.
Los vitorianos le han tomado bien la medida a un equipo guipuzcoano que perdió cinco salidas de forma consecutiva entre 2003 y 2017, tres en la máxima categoría y dos más en el período en el que ambos coincidieron en Segunda División.
Las opciones de los de Anoeta de pelear por Europa le obligan a ganar dos encuentros más que el Athletic y esperar resultados de otros rivales con opciones como el propio Alavés, Espanyol o Betis, sueño que todavía mantiene un Imanol Alguacil que llegó al banquillo realista precisamente tras una derrota contra el Alavés de su antecesor Asier Garitano.
El Alavés venció en Donostia en diciembre de 2018, lo que se tradujo días después, en plenas vacaciones navideñas, en la destitución de Garitano y el fichaje de Alguacil, todavía con opciones de asear una temporada deficiente en los tres partidos que restan.
Bastante bien le van, por otro lado, a Abelardo Fernández, entrenador alavesista, sus enfrentamientos ante el conjunto txuri urdin, contra el que exhibe un buen balance de dos triunfos, dos derrotas y un empate al frente de los banquillos del Sporting de Gijón y ahora, hasta final de temporada, con el Deportivo Alavés que abandonará cuando acabe la Liga y en el que puede sucederle curiosamente Asier Garitano.