"El arbitraje ha sido escandaloso"

La última visita del Real Valladolid a Soria fue muy polémica y no solo en el terreno de juego donde los pucelanos sufrieron dos expulsiones. Tras el pitido final de Piñeiro Crespo, Braulio Vázquez y Gaizka Garitano fueron noticia. Ambos criticaron la labor del colegiado pero, sobre todo, destacaron las palabras del Director Deportivo, recién renovado en la actualidad, ya que fueron muy fuertes. Se trató de una crítica tan elevada que el Comité Técnico de Árbitros denunció al gallego y éste terminó siendo sancionado con 1.500 euros de multa el 6 de noviembre.

 
Las palabras de Braulio Vázquez fueron duras y directas: “Llevo desde los doce años en el fútbol y no había visto nunca nada igual", aseguraba. "Lo de hoy me ha parecido bochornoso, vergonzoso y todos los calificativos que se nos puedan ocurrir porque ahora me quedo corto” porque, entre otros asuntos, y siempre bajo su opinión, “la expulsión de Juan Villar me parece ridícula pero parece ser que este árbitro estuvo en Girona arbitrando al Numancia y le debía algo...", sentenciaba. "Igual por eso hay que pagar favores, no lo sé", decía.
"No he visto nada igual", repetía Braulio porque "hemos hecho 18 faltas y nos han sacado siete amarillas y dos rojas". Asegurando que "el penalti puede ser o no" se preguntaba cómo puede expulsar a un jugador por eso. El gallego afirmaba, también, que “gente independiente me habla de robo y escándalo” hasta el punto de que “creo que si nos tiene que dejar con siete para que empate el Numancia, lo hace”. Caliente y nervioso, Braulio sentenció de una forma rotunda. "Para mí ha habido predisposición" y “creo que hay una persecución al Valladolid" porque "tú te puedes equivocar una, dos, tres, cuatro, cinco veces, pero a la sexta no puede ser casualidad”.

Pausa en Garitano

En esta misma línea se movía Gaizka Garitano, entrenador pucelano aquel partido, pero con más tranquilidad. El hoy preparador del Deportivo de la Coruña aseguraba que "si no hablo del árbitro pareceré tonto" porque "ha sido escandaloso". En los veinte años que el de Derio llevaba entonces en el fútbol jamás había visto algo así en un duelo que le costó dos puntos de gran valor.