¿Quién es, realmente, Alfredo Ortuño Martínez?
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Ortuño llega al Real Valladolid hasta junio
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De Tomás se marchaba al Rayo Vallecano
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Así se cerro el mercado para el Real Valladolid
El Real Valladolid lleva queriendo firmar un delantero centro desde el comienzo de la pretemporada. Ese hueco de '9' lo cubría Asier Villalibre hace unas semanas pero con la salida de Jose Arnáiz, ese espacio de jugador referencia en el ataque blanquivioleta volvía a quedar vacío. Tras una frenética jornada final de mercado en el que Raúl de Tomás se marchaba al Rayo Vallecano, la opción de Alfredo Ortuñó Martínez (Yecla, 21/01/1991) se antojaba como la opción más ambiciosa de Miguel Ángel Gómez, aunque las posibilidades eran reducidas.
En las oficinas pucelanas se ha llevado esta operación con mucho mimo y esmero. Se ha esperado a su oportunidad y cuando ésta ha aparecido, se ha atacado sin dudar. Así, y tras una compleja resolución y muchos movimientos, el ex del Cádiz CF o del Real Zaragoza, entre otros, llega al Real Valladolid para la próxima temporada. El cuarto máximo goleador de la pasada edición de LaLiga 1|2|3 se compromete con el equipo blanquivioleta para la próxima campaña tras llegar libre desde la Unión Deportiva Las Palmas.
El perfil deseado
Hablar del último fichaje del Pucela para este temporada, de la decimotercera incorporación del verano, es hacerlo de un jugador que la pasada campaña firmó 17 goles en el Cádiz y que una antes, entre el Real Zaragoza y el Real Club Deportivo Mallorca, firmó 11. Es un delantero de grandes cifras en sus últimas temporadas pero al que le costó explotar en sus cualidades y en sus registros anotadores. De golpeo zurdo y de 183 centímetros, este murciano de 26 años llega al Nuevo Estadio José Zorrilla, a su séptimo equipo en Segunda División y su undécimo conjunto como profesional.
Un trotamundos del fútbol español que comenzó a mostrar sus cualidades cuando el Granada CF le decide fichar y ceder al Girona FC. Con 10 goles en La Hoya Lorca, el actual Lorca FC, el equipo nazarí ve en en él un puntal para el futuro. Aquellas cualidades llaman la atención de un equipo que apuesta por él pero que, primero, lo quiere ver en LaLiga 1|2|3. Ahí aparece una oportunidad en el Estadio de Montilivi. Una oportunidad que Ortuño no desaprovechó.
Nueve goles y 20 partidos en el equipo catalán le catapultaron hacía su única experiencia de élite. Tras aquella aportación para que la primera temporada de Pablo Machín tuviera éxito, demostró que, sobre el papel, podía llegar a Primera División. Llegar, llegó pero no supo mantenerse. Apenas siete partidos con el equipo andaluz le llevaron a la salida hacia la Unión Deportiva Las Palmas de Paco Herrera. El equipo grancanario recibía la cesión del jugador. Un préstamo que se convertiría en propiedad en caso de ascenso.
Yeclano y Albacete
El éxito llegó y Ortuño firmaba por el equipo amarillo. Un traspaso pactado pero no confiado. La oportunidad de Primera se quedaba, otra vez, lejos del jugador. El murciano perdía una nueva oportunidad, aquélla que soñaba cuando firmó por el Albacete Balompié siendo un crío. El equipo manchego, que le firmó desde el Yeclano Deportivo, le hizo debutar en el fútbol profesional con 17 años. En aquella época era uno de las grandes esperanzas del fútbol de la zona pero el tiempo no ha corrido a su favor. Las maneras de la juventud no han terminado de explotar pero, sobre todo, de ser regulares.
Tras una joven etapa de poco más de 680 minutos de plata en el Estadio Carlos Belmonte, el nuevo delantero del Real Valladolid vivió otra de crecimiento y formación en los filiales del Getafe CF y del Levante UD. Nueve goles en dos años que marcaban un supuesto estancamiento que, apenas unos meses después, olvidó con su explosión en Lorca.
Largo peregrinaje
Tras ese 'ascenso' llegaría su mantenimiento en Segunda. Mostrando tantas cualidades y uniones con el gol que irregularidad, Alfredo Ortuño ha pasado por cuatro equipos en tres temporadas. Desde su salida de la Unión Deportiva Las Palmas, con la que firmó cuatro goles en casi 1.000 minutos, el nuevo delantero blanquivioleta ha pasado por Zaragoza, Mallorca y Cádiz. Tres estadios, tres ciudades y tres objetivos muy diferentes. Entre todos han conseguido ver a un gran delantero. Un futbolista de buenos movimientos, gran golpeo y grandes cifras pero marcado por una irregularidad definitoria.
Ahora, tras esperar oportunidades y opciones de llegar a Primera, Alfredo Ortuño sigue en Segunda. El Real Valladolid le recibe como ese delantero que debe marcar un objetivo y hacer olvidar a tres grandes referencias. Si durante este verano el Pucela perdía a sus tres máximos goleadores de la pasada temporada, toda la pena se cubre con la llegada de Ortuño, un perfil ansiado y un jugador que llega respaldado por los goles anotados la pasada campaña en el Estadio Ramón de Carranza. Sin ellos, la marca no sería la de los goles sino la de la irregularidad y la inestabilidad.