Una línea muy reforzada
El Real Valladolid es séptimo clasificado tras ocho jornadas disputadas. Éste es un gran registro del que hay que sacar varias conclusiones. La primera, la figura de Sergio González, que cumplía seis meses en el Nuevo Estadio José Zorrilla este miércoles; la segunda, el rédito goleador de los jugadores pucelanos, con más puntos que tantos; y la tercera, la defensa del equipo blanquivioleta, con menos goles encajados que partidos disputados.
Hablar de la consistencia del equipo es hacerlo de la mentalidad del club pucelano, pero, también, del buen momento que viven los cuatro defensas utilizados por el cuerpo técnico en estas ocho jornadas. Salvo por Javi Moyano, que se perdió los últimos ocho minutos de la victoria (2-1) ante el Levante UD, el Real Valladolid siempre ha formado con el '17', junto a Kiko Olivas, Fernando Calero y Nacho Martínez.
Estos tres suman los 720 minutos ligueros disputados hasta la fecha. El jienense, 712. Con estos números sobre la mesa queda muy claro el nivel y el rendimiento de un equipo que, éxito de Jordi Masip a un lado, tiene en sus defensas a su gran fortaleza. Tanto individual como grupalmente, los cuatro defensores pucelanos están a un nivel incalculable.
Segundo equipo menos goleado
Haber recibido sólo seis goles en los primeros ocho partidos tras el regreso a Primera División es un éxito enorme que debe remarcar el buen momento de un equipo que sólo deja datos para el optimismo. Si bien su estilo no contiene un alto peso de amarillas, los pucelanos son, junto al Real Betis, el segundo equipo menos goleador de la categoría.
Sólo por detrás del Club Atlético de Madrid, Sergio y su Real Valladolid son un equipo fiable defensivamente. Ya lo demostraron en el debut (0-0) ante el Girona FC y lo están corroborando con el paso de las jornadas.
El Pucela, en toda su extensión en el campo, es fiable, también por la fuerza, rendimiento y consistencia de su línea defensiva. A nivel colectivo y, sobre todo, particular.