Lo mejor y lo peor del Pucela en su último amistoso

El Real Valladolid empató (2-2) ante la SD Amorebieta en el Campo El Plantío de Zaratán en su tercer y último amistoso de la pretemporada 2021. Un partido del que se pueden sacar una serie de conclusiones y sensaciones.

José Rojo, Pacheta volvió a demostrar que tiene claro cómo quiere que juegue su equipo, con tres centrales y dos carrileros para salir por dentro y llegar por banda. Sin embargo, en esta ocasión el juego no fue tan fluido como el pasado miércoles ante el Rayo Vallecano y al equipo le costó más crear oportunidades, sobre todo en la primera parte, donde el conjunto vasco fue superior. Con más partidos de pretemporada a sus espaldas, el equipo de Iñigo Velez mostró estar más conjuntado en todo momento, a escasos 10 días del debut en LaLiga SmartBank.

Lo positivo

Pese a que no estuvo del todo acertado en los dos goles encajados, sin duda el mejor jugador del Pucela fue Lucas Olaza. El uruguayo puede ser muy valioso si se termina quedando en el equipo. Ante el Amorebieta fue el que más peligro creó, siendo protagonista de tres asistencias que resultaron clave, sobre todo a balón parado. En la primera, Jawad El Yamiq no acertó con la portería. En la segunda, el árbitro anuló el gol injustamente a Fede San Emeterio. En la última, Kiko Olivas acertó para poner el 1-1 en el marcador.

Igualmente, el centro del campo destacó. Se vio mucho más móvil a Roque Mesa, incluso asomándose al área rival, y a Álvaro Aguado. Mientras, Toni Villa volvió a tener mucha presencia en ataque. Mención también para José Antonio Caro, que detuvo la pena máxima de Mikel Álvaro en la tanda de penaltis que dio vencedor del I Trofeo Villa de Zaratán al Real Valladolid.

Lo negativo

En el lado opuesto, la zaga volvió a cometer fallos en los tantos vizcaínos, sufriendo también en los balones parados ante un Amorebieta que sabía lo que tenía que hacer en todo momento para crear problemas a su rival. En el 0-1, Joquín Fernández dejó prolongar la falta a Aitor Arregi y en el 1-2, Bruno González tuvo que salir a cubrir a Markel Lozano, dejando solo a Josu Ozkoidi en el área.

Además, no fue el día de los delanteros. Marcos André de Sousa sólo pudo disputar poco más de 20 minutos tras unas molestias previas al encuentro. Y Shon Weissman ya no estuvo tan preciso como habitualmente. El punta israelí, de lo mejor del Pucela en pretemporada, también en el día a día, deberá aprender a destacar igualmente ante este tipo de rivales rocosos que se va a encontrar en Segunda División. A Sekou Gassama aún le falta mucho para estar a un buen nivel.

En definitiva, dos mitades bien diferentes para el equipo de un Pacheta que, a pesar de salir contento, tiene todavía mucho trabajo por delante en la larga temporada que está a punto de comenzar.