La polémica en el derbi aragonés

Real Zaragoza y Huesca han empatado en El Alcoraz después de que Obeng, al filo del descanso, neutralizara el tanto inicial de Bebé. La polémica hizo acto de presencia un año más en tierras altoaragonesas y ambos equipos finalizaron el encuentro con 10 futbolistas. Primero Pulido, por una dura entrada sobre Giuliano Simeone en el centro del campo, y poco después Zapater, de forma incompresible, fueron los futbolistas expulsados.

Antes de alcanzar la media hora de encuentro López Toca le mostró la roja directa al central del Huesca tras cazar peligrosamente y de muy mala manera el tobillo de Giuliano Simeone. Jorge Pulido, que cumplía 200 partidos con la camiseta azulgrana, enfiló el camino hacia los vestuarios pese a la protesta de su afición. El colegiado no necesitó el asesoramiento del VAR y marcó el listón del partido con esta decisión.

La sucesión de acontecimientos siguió beneficiando al Real Zaragoza y, seguidamente, se adelantó por medio de Bebé. No obstante, ya con los blanquillos por delante, y antes de llegar al descanso, el árbitro compensó la expulsión de Pulido con otra sobre Zapater. El capitán zaragocista vio la roja, también directa, por un insignificante toque sobre Sielva que, en condiciones normales, no habría sido ni tarjeta amarilla. La exageración del jugador del Huesca y la presión del Alcoraz jugaron su papel en la expulsión del ‘21’.