La maldición del lateral derecho en una plantilla con hasta siete jugadores aptos para el puesto
Confesaba Fran Escribá que, tras la lesión muscular de Fran Gámez, su primera opción para ocupar el lateral derecho era Larra. Una opción que superaba, por habitual, a la de cambiar de ubicación a Alejandro Francés, con pasado en ese mismo puesto.
Lo cierto es que esta temporada ha sido tremendamente desgraciada para los laterales derechos del Real Zaragoza, seguramente la posición mejor cubierta de toda la plantilla. El más habitual, Gámez, ha caído lesionado en varias ocasiones, la última, en el partido frente al Real Oviedo, le hará perderse, muy probablemente, el final de temporada.
Tampoco estará Luna. El canterano blanquillo que logró hacerse con el puesto durante algunas jornadas, mostrando una tremenda solvencia para su corta edad. Sin embargo, una lesión de menisco le obligó a pasar por quirófano y tendrá que esperar para regresar el curso que viene.
De lesiones sabe mucho Carlos Vigaray. El madrileño ha vivido toda una tortura por la acumulación de diversos problemas en su rodilla, lo que le ha impedido tener un papel que fuera más allá de lo testimonial esta temporada, aunque es, según Escribá, una de las opciones posibles para el próximo partido.
A ellos se añaden los dos ya mencionados. Un Larra que, tras una buena temporada como carrilero en el Amorebieta, deja más sombras que luces como lateral, aunque ya forma parte de la historia del Real Zaragoza por el cambio habitual con Gámez. El otro, Alejandro Francés, inició su andadura en el primer equipo blanquillo en el costado derecho pero, asentado como central, resulta ahora complicado volver a verle en esa posción, donde no ha rendido especialmente bien en sus últimas actuaciones.
Por si fueran pocos, también Jairo Quinteros sabe lo que es ocupar esa demarcación. En su época en Bolívar tuvo ocasión de jugar ocasionalmente como lateral derecho, por lo que no es una zona del campo que le resulte extraña. Lo mismo ocurre con Alberto Zapater, seguramente la que sería última opción para el técnico en este momento. Sin embargo, el ejeano, en su juventud y en plenitud física, también ocupó esa demarcación, incluso en el regreso de Víctor Fernández al Real Zaragoza en la temporada 2018/19.