El Sevilla, un valle de cimas y simas

El Sevilla FC ha empatado en Liverpool ante el Everton en un partido que resultó interesante y que ofreció motivos para la ilusión y para la preocupación por igual. Ilusión porque el Sevilla de Berizzo genera bastante, mucho, aunque no concrete todo. Y preocupación porque en defensa anda despistado (no hay más que repasar el 1-0 a los 33"), cometiendo de manera continua errores no forzados que evitan que el potencial ofensivo baste en el marcador. Aún así, el Sevilla, incluso con sus defectos atrás, generó en Goodison Park suficientes ocasiones para haberse llevado el partido, aunque también pudo perderlo por sus concesiones.

Lo mejor del Sevilla lo dio Banega y los minutos más excelentes coincidieron con la conexión entre el argentino, Krohn Dehli, cuando salió tras el descanso, y N'Zonzi. Fue la cima del partido y del juego sevillista, acompañado bien por Correa, Nolito, y Muriel. Lo peor lo ofreció de nuevo el conjunto nervionense en defensa, con errores continuos, entregas facilonas convertidas en regalos y despistes que cuestan cada vez más caros. Ahí encuentra de momento este equipo su sima de competitividad y sus peores momentos de cada encuentro, que ante el Everton costó un empate y un par de intervenciones meritorias de David Soria para evitar una derrota que en cualquier caso también habría sido injusta.
El partido arrancaba con interés por la entidad del rival, el Everton, de Europa League, y porque al Sevilla cada vez le quedan menos pruebas. De hecho, antes de la previa de la Liga de Campeones ante el Estambul solo tendrá un encuentro más, el Trofeo Antonio Puerta ante la Roma. Además, cabía cierta reacción tras haber caído ante el Southampton el día anterior y generaba otra curiosidad más, ver a N'Zonzi y a Pizarro juntos en el doble pivote. Son dos futbolistas llamados a ser complementarios, pero lo cierto es que en el partido más que complentación hubo superposición, y la prueba no resultó del todo satisfactoria.
Salieron de inicio Pizarro y N'Zonzi juntos en la medular, pero la prueba no fue satisfactoria, de hecho el Sevilla mejoró y mucho con la salida de Krohn Dehli en la segunda mitad por el ex de Tigres
Claro que también fue difícil jugar con un 1-0 casi desde la caseta. Se durmió de nuevo la zaga sevillista, esta vez Lenglet, y al medio minuto ya marcaba Sandro, futbolista que interesó al equipo nervionense y se llevó al Everton y que precisamente tiene una virtud que le hace falta a este equipo de Berizzo por lo que se ha podido ver, contundencia en el área.
Esa pájara sevillista duró unos minutos más, aunque a través del balón y de Banega, omnipresente en ataque, el Sevilla se fue acomodando al partido, haciéndose con él y luego hasta a tener ocaisones, dos claras de Ben Yedder, que no pudo empatar, y un penalti claro a Escudero a pase del argentino. El caso es que el conjunto de Berizzo fue mejorando a partir del minuto 20 y monopolizó el partido, pero sin plasmar su superioridad en el marcador. Quizás por la falta de precisión y de toma de decisiones correctas en los metros finales, ya fuera por parte de Mercado, que se incorporó mucho, Montoya, algo atolondrado, o el mismo N'Zonzi o Pizarro. El único que tomaba la decisión correcta era Banega. 
Y tanto que las toma el argentino. Tanto que fue el principal responsable, no el único, de la remontada del Sevilla en un comienzo fulgurante de la segunda mitad. La entrada en el campo de Krohn Dehli y Nolito, además de Muriel, dio más vivacidad al Sevilla, cuyo centro del campo además tomó un cariz más lógico y efectivo. Una galopada de Correa fue el origen del primer tanto de Éver. Una genialidad de Nolito el origen del penalti del segundo.
Fueron los mejores momentos del Sevilla, momentos además bastante buenos del equipo de Berizzo, en los que además de los dos goles pudieron marcar Correa, Muriel y hasta el mismo Nolito. Con la remontada y el 1-2, eso sí, fueron difuminándose esas excelencias. Entre los cambios y la relajación de los últimos minutos se dejó ir el Sevilla, hasta el punto de conceder un penalti algo tonto y un empate casi igual, en la que David Soria adivinó pero no paró.
Los minutos de Ganso y Navas, ya sin Banega, fueron más infructuosos. Y de hecho sin el argentino el Sevilla casi desapareció en la creación. Además, se relajó hasta el punto de ser superado y evidenciar nuevos problemas atrás que le costaron caro y pudieron costarle aún más, aunque Soria estuvo acertado y lo evitó.
Everton: Pickford; Holgate, Keane, Jagielka, Baines, Davies, Schneiderlin, Klaassen, Sandro, Rooney, Calvert-Lewin.
Sevilla FC: David Soria; Mercado, Pareja, Lenglet, Escudero; Pizarro, N'Zonzi, Banega; Walter Montoya, Ben Yedder, Correa. Salieron en el descanso Nolito, Krohn Dehli, Muriel, y luego Ganso, Navas
Goles: 1-0, 33": Sandro. 1-1, m. 58: Banega. 1-2, m. 60: Banega, de penalti.

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