La resaca continental no tapa la irregularidad

El Sevilla acumula los peores números de las últimas temporadas, tan malos que a falta de nueve jornadas se quedó virtualmente sin opciones a la cuarta plaza de LaLiga Santander y peligra su posición en la zona europea, algo que no puede ocultar los celebrados éxitos en la Champions y en la Copa del Rey.

Los sevillistas no arrancaron bien el curso, siempre alternaron partidos aceptables con otros en los que se vieron muchas carencias, entre ellas la fragilidad defensiva y la falta de gol. Los dirigentes no lo vieron claro desde pronto y ya el pasado diciembre decidieron destituir al argentino Eduardo Berizzo por el italiano Vincenzo Montella.
La irregularidad no se corrigió en los casi tres meses en los que Montella lleva al frente de la plantilla, pues el técnico napolitano mantiene una trayectoria inmaculada en los dos campeonatos de eliminatorias en los que participa pero sigue con la mediocridad en el llamado torneo de la regularidad. Así, el Sevilla se clasificó para una nueva final de la Copa del Rey, en la que tuvo que superar, entre otros, el complicado obstáculo del Atlético de Madrid, al que le ganó en los dos partidos de la ronda de cuartos.
También logró un histórico pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones tras apear al potente y laureado Manchester United inglés con victoria incluida en el estadio Old Trafford. Ahora espera en estos torneos partidos de enjundia ante el Barcelona y el Bayern Múnich pero también nueve partidos de LaLiga Santander en los que ya debe luchar por un segundo plato como es clasificarse en puestos de la Liga Europa, ya que el objetivo inicial era el de seguir una campaña más, que sería la cuarta seguida, en la Champions.
Partidos como el de este domingo en Leganés, con derrota por 2-1 y mal juego, no han sido un hecho aislado en este ejercicio, en el que se han dado resultados decepcionantes como las goleadas encajadas ante el Real Madrid (5-0), Real Betis, (3-5), Eibar (5-1) o Atlético de Madrid (2-5).
El Sevilla lleva ganados solo catorce de los veintinueve partidos disputados de liga, mientras que ha perdido doce y empató otros tres, resultados a los que el club no está acostumbrado desde hace tiempo. Lleva a favor 37 tantos, el peor en este apartado de los equipos situados de media tabla hacia arriba, y lleva encajados 44 goles, cifra parecida a los de conjuntos de la parte baja.
Estadísticas que no se daban en las últimas campañas y que ya suponen una decepción a falta de nueve partidos de LaLiga Santander y de las ilusionantes citas ante el Bayern Múnich en Europa y el Barcelona en la Copa.