La Lazio: viviendo de lo que pudo ser y no fue
El Sevilla FC se mide este jueves a la Lazio en el Olímpico de Roma en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. El emparejamiento es uno de los más destacados de la ronda en la segunda competición por importancia de Europa a nivel de clubes al enfrentar a dos de los equipos más prestigiosos de LaLiga Santander y la Serie A.
Los de Pablo Machín tienen que enfrentarse a un equipo que, desde que Simone Inzaghi cogió el timón, se ha caracterizado por su poderío ofensivo, que se contrapone con su endeblez defensiva.
El equipo biancoceleste finalizó la pasada campaña en la quinta posición abandonando la cuarta plaza, que da derecho a jugar la Champions League, tras perder en la última jornada ante el Inter de Milán como local, club que finalmente sería quien disputara la fase de grupos de la presente edición de la Liga de Campeones.
La Lazio destacó durante la pasada campaña por su gran apuesta por el fútbol de ataque convirtiéndose tras la conclusión de la temporada en el equipo más goleador -86 dianas- de todo el fútbol italiano, pero también en el más goleado -49 goles en contra- de los nueve primeros clasificados.
El equipo de Inzaghi fue capaz durante la mayor parte de la temporada de dejar su sello por todos los campos por los que desfiló y gran parte de culpa tuvieron el espectacular rendimiento ofrecido por Sergej Milinkovic-Savic, Ciro Immobile y Luis Alberto. El delantero italiano acabó la temporada con 29 goles, los mismos que Icardi, concluyendo como máximo goleador de la competición, y repartiendo nueve asistencias. Este apartado lo lideró Luis Alberto, que con 12 fue el mejor de la Serie A. Milinkovic-Savic, por su parte, se reveló al mundo como un futbolista con una técnica exquisita pese a su poder físico. Además anotó doce goles en la liga italiana y repartió cuatro pases de gol.
En el rendimiento global de la Lazio tuvieron cuota importante de responsabilidad estos tres futbolistas, que no sólo tuvieron la clasificación para la Champions a un solo partido, sino que cayeron de forma dolorosa ante el Salzburgo en los cuartos de final de la Europa League.
El último mes de competición se le atragantó a una Lazio que podría haber culminado la temporada 2017/18 como una campaña para la historia.
Los problemas para Inzaghi estuvieron atrás. La línea de tres centrales ofrecía poca seguridad pese al buen nivel demostrado por De Vrij, pero los errores de sus compañeros eran una constante que impidieron al equipo biancoceleste dar un paso al frente en momentos decisivos de la temporada.
El doble pivote Leiva-Parolo y los dos carrileros rindieron a un buen nivel en el global de la temporada haciendo olvidar el brasileño la baja de Lucas Biglia y mostrándose Marusic como un futbolista de mucha proyección tanto sobre el césped como en lo que a su carrera se refiere.
La presente temporada, ¿qué ha cambiado y qué ha permanecido invariable?
Durante el mercado invernal, la principal preocupación de Igli Tare y de Claudio Lotito -director deportivo y presidente del club- pasaban por mantener a sus tres figuras ofensivas. Ofertas no faltaron, sobre todo por Sergej Milinkovic-Savic, pero finalmente lograron mantener a todos ellos en el equipo y sumar a él a piezas que se antojaban interesantes como Francesco Acerbi, Joaquín Correa, Riza Durmisi o Badelj entre otros nombres.
De Vrij, cuyo futuro ya se conocía antes de que finalizase la temporada, se marchó al Inter dejando para el recuerdo un fallo grosero en el último y decisivo encuentro de Serie A... ante el Inter.
Se las prometían felices en la Lazio en el que se postulaba como el curso de la confirmación de un ilusionante proyecto que tornó en decepción en las últimas semanas del pasado curso, pero finalmente la realidad ha sido bien distinta puesto que, si bien siguen vivos en la lucha por los puestos de Champions League, lo están en mayor parte por la irregularidad de sus principales rivales -Roma y Milan- que por méritos propios -lleva sólo una derrota menos que la pasada temporada completa-.
El equipo de Inzaghi ha perdido claramente su poder ofensivo, así lo atestiguan los números, quedando claramente señalados Luis Alberto y Milinkovic-Savic, jugadores que han rayado muy por debajo del nivel ofrecido la pasada campaña y que han recibido algún que otro toque de atención de la grada pese a que en las últimas fechas sí que han recuperado en parte las sensaciones pese a los problemas físicos que los han acosado. Por su parte, tal y como se demostrara en el pasado, Ciro Immobile depende en exceso de ambos para brillar y por ello, esta campaña no está teniendo unas cifras goleadoras tan destacables como en la 2017/18.
Por otra parte, Acerbi le ha dado algo de solidez a una línea de centrales que, no obstante, sigue siendo, de forma muy notable, la parcela más débil.
¿Qué esperar de la Lazio ante el Sevilla?
Simone Inzaghi ha consolidado en la Lazio un esquema de juego parecido al que utiliza Pablo Machín en el Sevilla aunque esta temporada, por exigencias del guion marcadas por los estados de forma de Luis Alberto y Milinkovic-Savic, jugadores clave en la plantilla lacial, ha ido introduciendo ciertos matices que a continuación detallaremos.
Partamos de la base de que, durante la pasada temporada en la que a la Lazio durante grandes partes de la temporada se la vio brillar, Inzaghi dispuso de un 3-4-2-1 tal y como se ve en la imagen basculando los dos futbolistas anteriormente mencionados en la presión. Tanto ellos como Immobile en la delantera, Parolo y Leiva en el doble pivote, Marusic y Lulic como carrileros largos y De Vrij en el centro de la zaga -además de Strakosha en la portería- eran los fijos en el once ideal de Inzaghi siendo un equipo que por el recorrido de sus carrileros y la naturaleza ofensiva de Luis Alberto y Milinkovic-Savic, llegaba con muchos futbolistas a campo contrario dejando huecos a las espaldas en las transiciones rivales que los penalizaban.
Por los motivos anteriormente mencionados, esta temporada ha mutado en más de una ocasión -y todo hace indicar a que ante el Sevilla volverá a ser así- a un 3-4-1-2, muy similar al empleado por Pablo Machín desde que decidiera alinear a dos puntas, amoldándose a las características de los jugadores más determinantes que tiene disponibles o, en su defecto, en mejor estado de forma. De este modo han ido tomando protagonismo con el devenir de las jornadas jugadores como Joaquín Correa o Felipe Caicedo. En el caso del argentino, siempre jugando en posiciones más centradas en comparación a desde las cuales partía en su etapa en el Sevilla compartiendo punta con otro jugador referencia o bien actuando por detrás del, o de los, ariete(s).
De este modo, ante la baja más que probable de Immobile, y la confirmada de Milinkovic-Savic, teniendo en cuenta además que para la Lazio, al igual que para el resto de clubes italianos, la Europa League es una competición secundaria, se espera que Simone Inzaghi apueste por este último esquema alternando además teóricos titulares con futbolistas que han tenido mayor número de oportunidades en partidos de Coppa Italia y Europa League.
Por otra parte, las críticas han sido una constante para Inzaghi esta temporada, por lo tanto el equipo italiano está obligado a competir de tú a tú ante el pentacampeón de la competición. La Lazio no es un equipo caracterizado por tener largas posesiones busca en mayor medida el pragmatismo y la velocidad de tres cuartos de campo hacia adelante aprovechando en la medida de lo posible la profundidad de sus carrileros. Como punto débil, una defensa que hace aguas con laterales reconvertidos -Radu- y jugadores que dejan errores de bulto por partido. Si el Sevilla aprovecha los despistes defensivos de la Lazio, tendrá mucho ganado de cara al pase a la siguiente ronda.
Por lo tanto, la alineación probable de la Lazio podría ser la siguiente:
Strakosha; Bastos/Luiz Felipe, Acerbi, Radu; Marusic/Romulo, Parolo, Leiva/Badelj, Lulic; Luis Alberto; Correa y Caicedo.