Más allá de las sensaciones: todos los datos del Sevilla que Joaquín Caparrós ha cambiado respecto a García Pimienta

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El de Utrera, aunque no prometía revolución, sí ha modificado la idea
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"No hemos hecho un buen partido", reconocía Caparrós tras el empate
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Uno por uno del Sevilla ante el Deportivo Alavés: cuatro suspensos en el regreso de Caparrós
La nueva etapa de Joaquín Caparrós en el Sevilla, a buen seguro, no ha arrancado como hubiese gustado en el Sánchez-Pizjuán. El conjunto sevillista no pudo pasar del empate ante el Deportivo Alavés tras la enésima desconexión en un tiempo de descuento. En ElDesmarque, y aunque el entrenador reconoció que "no hemos hecho un buen partido", hemos querido analizar detalladamente todo lo que cambiado el de Utrera respecto a García Pimienta.
De primeras, hay algunas cosas básicas y lógicas. Lo primero que hizo Joaquín Caparrós respecto a García Pimienta fue cambiar, no tanto el sistema, que ya había sido utilizado ese 1-4-2-3-1 (Peque Fernández actuó mucho más de mediapunta que de delantero), como su idea. Doble pivote defensivo, dos extremos marcados y dos hombres más desvinculados del trabajo defensivo arriba.

Pero como decíamos, eso es tan fácil de ver como que Caparrós volvió a darle su sitio a Suso o apostó por Ramón Martínez como titular por primera vez esta temporada. Sin embargo, tras el cambio en el banquillo hay mucho más.
Joaquín Caparrós cambia radicalmente la idea
Como se esperaba, el Sevilla de Joaquín Caparrós prescindió de la pelota, apostó por otro tipo de juego y aunque el técnico cree que fue debido "a las ganas de llegar", la realidad es que este equipo, acostumbrado a otra cosa, pasó a jugar en largo mucho más de lo habitual.
Según la web especializada en datos Driblab, el Sevilla fue hasta cuatro puntos más directo -en cuanto a juego- este domingo que ante el Valencia en Mestalla, tuvo poco menos de dos minutos menos de posesión de balón y dio alrededor de 80 pases menos.

Poderosamente curioso es el porcentaje de pases completados ante el Alavés (76%) en comparación a lo conseguido ante el Valencia (89%), situación que refleja que este Sevilla jugó mucho más en largo y con menos cuidado que lo realizado hasta ahora.
Centró algo más (21 frente a los 18 de Mestalla) y aunque tuvo mayor porcentaje de goles esperados, también tuvo menos pases en el último tercio del campo respecto a la cita en Valencia.
La presión del Sevilla desaparece en campo contrario
Otro de los datos más llamativos está en las recuperaciones en campo contrario. Evidente, esto también depende del rival -de los riesgos que asuma-, pero el Sevilla pasó de recuperar 23 balones ante el Valencia en el otro campo a solo 12 ante el Alavés.
Hizo menos faltas y permitió más toques del rival antes de recuperar. En Valencia, de media, el Sevilla recuperó la pelota cada 11.3 toques del rival, en el Sánchez-Pizjuán permitió hasta 21.
En el fútbol lo único importante es ganar. Como decía Víctor Orta, "son muchos los caminos" para conseguirlo, pero este Sevilla, de momento, no suma de tres ni por un lado... ni por el otro.