Si el Sevilla tuviese un único problema, posiblemente, todo se solucionaría mañana. El actual problema de esta entidad es que los agujeros en el Sánchez-Pizjuán son muchísimos y el agua no para de ahogar a sus gestores, que no encuentran alivio ni en el césped, ni en los despachos. Por ello, en el club, pendientes de la salvación, intentan mirar al futuro con optimismo y con un claro plan marcado... que arranca con otra dieta veraniega.
Porque el Sevilla, lejos del deseo de cualquier aficionado blanquirrojo, acudirá al mercado veraniego -aún no sabe si siendo equipo de Primera División- con la intención de reducir considerablemente -otra vez- el coste de su plantilla.
El trabajo realizado -con buenas o malas decisiones- por la dirección deportiva y el actual consejo de administración ha conseguido reducir el coste salarial del primer equipo de más de 200 millones en la temporada 2022/23 a los 110 millones actuales. Son 90 kilos menos, pero sigue siendo demasiado.
Como toda Sevilla, España y posiblemente el mundo conozca, la entidad de Nervión tiene un serio problema con el límite salarial después de su reducción de ingresos por competición europea -entre otras cuestiones- y como ya adelantó Víctor Orta en su última comparecencia, "seguiremos trabajando en reducir el coste de plantilla".
Uno de los grandes problemas del actual coste de plantilla es la herencia de otros cursos, de aquellos maravillosos años en los que el Sevilla se podía permitir apostar. Como se reconocía hace cursos, la entidad del Sánchez-Pizjuán apostaba y ofrecía salarios por encima de sus posibilidades -caso como Kevin Gameiro- confiando en que sus rendimientos traerían ingresos para cubrirlos y sacar ganancias. Pero eso se acabó.
Futbolistas como Marcao, Nianzou -sí, sigue en la plantilla-, Suso, Kelechi Iheanacho o incluso Loic Badé -se le renovó recientemente tras su notable rendimiento-, cuentan con algunos de los salarios más altos del plantel y todos ellos están llamados a salir este verano.
A los mencionados se suman otros jugadores con contratos de otros tiempos como Joan Jordán, Adnan Januzaj o Rafa Mir, futbolistas que el Sevilla sigue pagándoles ciertos porcentajes de sus salarios -aunque están cedidos- y que también deberá liberar para reducir el coste de su plantilla.
Por contextualizar, las pasadas navidades se daban datos desde Vitoria hablando de un coste de plantilla cercano a los 40 millones de euros para el Deportivo Alavés, mientras que el Rayo Vallecano presenta un coste de plantilla de poco más de 30 kilos en sus cuentas publicadas en la página web.
El Real Betis, en su última Junta de Accionistas, hablaba de un coste de plantilla superior a los 106 millones de euros, cifra semejante a la del Sevilla, aunque con un rendimiento muy diferenciado.
El objetivo, como el de todos, será reducir considerablemente -otra vez- el coste de plantilla y encontrar futbolistas que rindan mejor. Alejar los nombres mencionados anteriormente y encontrar posibilidades como las de Alfon -cerrado para que llegue con un salario superior al millón bruto- para volver a pelear por acceder a Europa.
La tarea no es sencilla. En Nervión creen que están en el camino, pero las piedras van a ser muchas.
Lo lamentable es que si se reduce todo ese capitalazo en nóminas la plantilla no se resentiria en absoluto. Se pagan millones por nada.
Lo que debe de hacer el zevillafc es fichar al padre de Lamine como ayudante del gran Caparros.
Creo que no les dará tiempo de hacerlo los pagos a corto plazo son descomunales y los intereses se los comen no les dará tiempo de amortizar y más perdiendo los exponsor publicitarios
Esto ni Tebas le salva jejeje están en ruina podrida sin solución y bajando a segunda les pasará igual que al Málaga