Las pocas balas de Joaquín Caparrós en el futuro banquillo del Sevilla

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Ha sumado dos de nueve puntos posibles
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Solo un final inesperado (e ilógico) le daría alguna oportunidad más
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Sampaoli: "Han hecho al Sevilla muy chiquitito y eso me duele mucho"
El 'efecto Caparrós', ni ha llegado, ni (casi) se espera. El Sevilla decidió prescindir de García Pimienta hace algunas semanas para apostar -otra vez- por la experiencia de Joaquín Caparrós, pero la realidad es que el ímpetu y la voluntad del técnico no ha podido cambiar la pésima dinámica blanquirroja, situación que le deja en una delicada situación... y sin prácticamente balas de cara a un futuro en el banquillo de Nervión.
Porque la realidad es que este pasado domingo -antes de empezar el partido ante el Leganés-, a pesar de los rumores y los movimientos -existentes- en la dirección deportiva del Sevilla, descartar a Joaquín Caparrós como uno de los candidatos para dirigir la entidad la próxima temporada, parecía, cuanto menos, arriesgado.
Por precio, experiencia y conocimiento de la casa, Joaquín Caparrós era un candidato idóneo. Si conseguía ganar al Leganés y cerrar la temporada sin demasiados sustos, su figura iba a estar, a buen seguro, entre las posibilidades, pero el de Utrera ya sabe que sus balas cada vez son menos.
Tras sumar apenas dos puntos de los nueve posibles, tras empatar tristemente ante el Alavés y ante el Leganés -con el que él mismo reconoció que pudo perder- y caer ante Osasuna, es evidente que Joaquín Caparrós no parece haber encontrado la fórmula para resucitar al Sevilla y ello, lógico, le resta opciones.

Sin Caparrós, el Sevilla necesitará un nuevo técnico
A pesar de todo ello, estando el Sevilla en la situación en la que está, afirmar algo con contundencia es prácticamente imposible. Nadie puede descartar al 100% al técnico, ya que si -poco o nada improbable- los de Nervión cierran el curso sin derrotas, o con alguna derrota poco dolorosa, nadie podría negar cuanto menos la posibilidad. Más si cabe en una entidad donde las opiniones, a día de hoy, son distantes, donde las preferencias, a día de hoy, están en puntos muy alejados.
Descender a Segunda, evidente, sería un giro importantísimo, un cambio brusco no solo en el plantel, sino además en lo que técnico se refiere. Seguir en Primera, a pesar de los pesares, aún daría opción a tirar del cartel para intentar convencer a algún entrenador...