El cónclave se celebra en el Vaticano y en Sevilla, mientras tanto, están de Feria, pero en este Sevilla, donde no hay Feria ni hubo Seman Santa -debido a la triste situación deportiva- parece que salen de la ciudad para vivir su propio cónclave. No es por el Papa, pero para algunos seguidores es incluso más importante, porque está en juego el futuro de la entidad.
El empate ante el Leganés le hizo daño a todos. Al primero, a José María del Nido Carrasco, que como presidente vive, por primera vez real, el miedo a un descenso que sería su condena. Al segundo que debilitó -aún más- fue a Víctor Orta, hombre que se ha visto incluso sumergido en una serie de rumores -negados por fuentes cercanas a la entidad- sobre posibles sustitutos. Y después están los jugadores... y el banquillo.
Con la casi seguridad -a menos que se produzca un giro radical o un descenso- de que Del Nido Carrasco y Víctor Orta seguirán en el club, la entidad vive días de reflexión alrededor del futuro en el césped.
Las opciones de que Joaquín Caparrós siga en el Sánchez-Pizjuán como técnico, a estas alturas, son mínimas. El de Utrera, especialista en resucitar al equipo, ha sido incapaz de vencer en los tres primeros encuentros y, por si fuese poco, el juego de su conjunto se ha devaluado. No ha mejorado en absoluto y los resultados, por desgracia, tampoco.
Es por ello que los primeros nombres ya han empezado a circular por Eduardo Dato y aunque el que parece generar más unión es el de José Bordalás -no es el preferido de la dirección deportiva- la realidad es que resulta complicado presentar un proyecto convincente al entrenador del Getafe. Y a cualquiera.
Sin embargo, los señalados no son solo directivos y entrenador, sino que los jugadores también viven su peor momento. Si en invierno se presumía de ofertas, la realidad es que, a estas alturas, jugadores como Dodi Lukebakio, Loic Badé, Juanlu Sánchez o Isaac Romero, posibles o previsibles ventas, están lejísimos del mínimo y en la entidad saben que será más complicado encontrarles destino (y ofertas interesantes).
Pero no son los únicos. Si a principios de curso Chidera Ejuke parecía un cañón, ahora el nigeriano es suplente y si en el inicio de la temporada muchos creían que Saúl podía aportar, ahora el ex del Atlético de Madrid es incluso pitado por el público.
A la suma se añaden jugadores como Iheanacho, Jordán, Rafa Mir o incluso Akor Adams -que aún no ha demostrado nada-, futbolistas que tampoco invitan a ser demasiado optimistas de cara al mercado.
Aún no sabe el Sevilla si seguirá, o no, en Primera, pero en Nervión se vive un lento, pausado y a la vez urgente cónclave en mitad de una Feria muy diferente a las vividas en la última década.
Pues el presidente está por el real dándose paseítos en su coche de caballo.Asi que muy preocupado no esta. A este hombre se le paga casi 1 millón de euros al año para que descienda el Sevilla si no no se entiende que sigan apoyando un proyecto que por no ser no es ni eso,proyecto
El cónclave es para elegir al "Papa" del Sevilla, que debería ser fumata blanca para Pastor ,sin otras opciones