El Anderlecht como vía de escape para Januzaj

El Sevilla FC y Antonio Cordón tienen como uno de los principales objetivos para este verano quitarse de encima la patata caliente de Adnan Januzaj. El belga llegó en 2022 en una operación inexplicable de Monchi en su última temporada como director deportivo, y no solo no ha rendido, ni en Nervión ni como cedido, sino que además es de los jugadores más caros de la plantilla.

Ahora, según desveló este domingo ElDesmarque, el club y el futbolista avanzan en una salida que pasa por la carta de libertad, aunque no será sencilla. El contrato de Januzaj con el Sevilla expira el 30 de junio de 2026, y como lo cobra bien, la intención del jugador es percibir la mayor parte del año que le queda, aunque estaría dispuesto a rebajar ciertas primas y acuerdos pendientes más allá de su salario.

Así las cosas, en el horizonte de Januzaj -que ya sabe que Almeyda le ha descartado- aparece el Anderlecht, un habitual apagafuegos para el Sevilla, ya que en los últimos años se ha hecho con los servicios de jugadores que no contaban como Fede Gattoni, Thomas Delaney, Ludwig Augustinsson o Kasper Dolberg, aunque en el caso del delantero danés ya había cortado su cesión con el club nervionense.

De ahí, que el futbolista quiera contar con la carta de libertad, lo que le daría más fuerza en las negociaciones con el club bruselense, con el que ya tendría perfilado un acuerdo. Para el Anderlecht es fundamental que el jugador llegue totalmente libre y, además, que reduzca sensiblemente su salario con respecto a lo que tiene firmado en Sevilla, lógicamente.

Regreso al club donde se formó

De completarse esta operación, Adnan Januzaj regresaría al club en el que se formó y deslumbró como gran promesa del fútbol belga. El jugador se marchó en 2011 directamente del juvenil del Anderlecht a las categorías inferiores del Manchester United, quien pagó algo menos de 400.000 euros por un chico que acababa de cumplir los 16 años.

Pasó por los red devils, el Borussia Dortmund, el Sunderland y la Real Sociedad antes de recalar en el Sevilla, donde ha demostrado su peor cara. Ahora, con 30 años, quiere regresar a sus orígenes y ser por fin un jugador importante en Bélgica, su país, y en el club en el que se convirtió en una de las grandes perlas del fútbol belga.