Almeyda: "Si interpretan que hice ocho cambios para quedar bien… No es un club de amigos esto"
-
"No es un capricho mío hacer ocho cambios", insiste el entrenador del Sevilla
-
El Big Data predice el final de LALIGA tras la jornada 6, el Barça 'recupera' el título y el Sevilla, al borde del descenso
Matías Almeyda ha vuelto a sentarse en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios este viernes, para analizar el partido que el próximo domingo mide al Sevilla FC con el Rayo Vallecano, una comparecencia que llega con los rescoldos de la derrota del martes ante el Villarreal CF.
El argentino fue señalado por su rotación masiva y su gestión de los cambios, y este viernes ha vuelto a tratar el tema en la previa de un partido tan especial como el de Vallecas. “Como siempre, haciendo análisis de lo bueno y lo malo. Reflexionando y mirando bastante lo que hicimos, cómo fue el partido, en qué estuvimos acertados, en qué no, y preparar lo que viene. Un rival difícil, un terreno de juego diferente a los demás, con menos espacios, ellos se saben muy fuertes. Lo que se sabe hace 30 años. Mismo terreno, mismo rival difícil, con buenos jugadores, bien entrenados, que dan batallan. Es un gran rival”, concretó Almeyda analizando al Rayo Vallecano.
“Trabajamos con respecto a los errores, tratamos d corregirlo en video, hablando y en cancha. Dios quiera que se mejoren. Hubo situaciones muy claras que hicimos muy mal, con rivales que no perdonan. Es un crecimiento, en el sentido de aprendizaje de no repetir algunas acciones, en las que estábamos con un hombre de más que no supimos aprovechar, tuvimos que hacer faltas tácticas que no concretamos. Tenemos que ir acomodando un montón de cosas y a veces lleva más tiempo. El tiempo a veces está y a veces no te lo dan. Estoy en la búsqueda de que me lo den, por intermedio de resultados, de juego. Hubo muchas cosas buenas, y otras demasiado ingenuas como para defender, empatando en el minuto 86. Se deciden cosas en milésimas de segundo y hay virtudes de varios rivales”, añadía el técnico.
También fue cuestionado Almeyda sobre el famoso asado y su gestión de grupo, argumentando que su rotación masiva no fue para contentar a los jugadores que habían tenido menos minutos. “Yo asado hago casi todas las semanas, son actos de amor, no por eso el equipo va a jugar mejor o peor. Es algo más de todo lo que se hace. No encuentro que se modifique algo de eso, se le dio demasiada importancia cuando es algo normal. Es lo que veo que se va perdiendo en el fútbol. Hay que hablar de fútbol, consultar al otro. A nivel mundial y generacional se van modificando, no sé si para bien o para mal. y uno trata de tener ese espíritu de convivencia todos juntos. Lo hice siempre, desde aparcar, ir en casa rodante, ir a una isla… porque sé que conectan en otros aspectos de la vida. Si interpretan que los cambios los hice para quedar bien, me están minimizando. No es un club de amigos esto. Puedo priorizar los grupos, priorizo parte física que no puedo explicar. Preparo un equipo para que estén todos a disposición. No es un capricho mío hacer ocho cambios. A veces no se recuperan o hay molestias, a Tanguy me hubiera gustado poner desde el inicio, como a otros chicos, y no pude”.

Más de Almeyda
Su protagonismo. “No me detengo mucho en mí, la verdad. Ya fui futbolista, la participación que quería tener desde ese lugar, de que me nombren y todo, ya pasó. Como entrenador estoy buscando soluciones a un equipo que viene mal de hace dos años, vamos en la búsqueda constante y una es formar un gran grupo, ser creíble ante un grupo, acertar en lo que hacemos. La búsqueda total de quedarme mucho tiempo y para eso necesitamos tener resultados. La gente del fútbol no es tonta, muchas veces se le minimiza, la gente quiere resultados, pero sabe cuándo se trabaja y cuando no. Están los rumores de pasillo. Trabajamos e intentamos hacer las cosas de la mejor manera, porque amamos lo que hacemos. Cuando nos salen mal nos quedamos muy mal, y cuando salen bien nos vamos muy felices, pero muy poquito. Porque es así el fútbol. Hay que seguir, insistir, y lo más difícil es encontrar una estabilidad que no hemos encontrado”.
El apoyo de la hinchada. “Miré muchos partidos del Sevilla, lo que vi de la afición el otro día hacia rato no se veía. Ese apoyo, esas ganas, que nos dieron fuerza hasta que con diez queríamos ganar el partido. El error fue nuestro, no de la gente, obviamente. Nos entusiasmamos tanto que fuimos con diez jugadores a crear dos acciones de gol, vamos encontrando el rumbo, pero nos quedamos con poco a tanto sacrificio, con errores que agigantaron más lo que hicimos. Errores claros que sabemos que no podemos tener”.
Resumen de lo que va de temporada. “Divido en seis. Hemos tenido momentos regulares, momentos malos como todos los equipos, y momentos buenos. No vi que en los seis partidos hayamos sido superados ampliamente por un rival. Cuando uno viene desde abajo, el análisis es ese. Los jugadores están luchando, queremos estar mejor, claro, nadie quiere perder puntos, estamos deseando ganar de local. Pero creo que es el camino, ahora es cuando más fuerte hay que ser. Hay que ser fuertes ante la adversidad, si te gana es porque sos muy débil, y los débiles en esto quedan afuera. Siguen los luchadores. Hemos encontrado un grupo de luchadores y le vamos a seguir inyectando esa adrenalina para que luchen u jueguen. Ahí vamos”.
Buscar hasta el final. “Es bueno insistir por ir a más, y no quedarte metidito ahí a ver qué pasa. Metidito ahí casi se van a la Segunda división. Quiero que salgan, y si sale va al frente. Por eso me contrataron, sino tienen que contratar a otra persona y otro estilo. Ya mostraron lo que pasó. Con otra estrategia, respetable, casi se desciende. Vamos a encontrar otro camino. Es lo más difícil. Estamos en la búsqueda de querer ganar el partido y tenemos que aceptar que hay partidos que tenemos que ganar puntos. Son realidades, que a veces te hacen fuerte. La irrealidad va a mentir a la gente, y mentir entre nosotros. El otro día jugó un equipo preparado para una cosa, y otro en búsqueda de otra. Hay realidades diferentes. Lucharon de igual a igual, le doy ese valor, aunque nos quedamos con las manos vacías. Hay cosas buenas, por insistir, porque es la manera que tenemos de salir. Si aflojamos va a volver a pasar lo de antes, con quien esté, creo. Esos tiempos son manejables, pero con tanta gente… ¿cómo te paras? El fútbol es amor, pasión, y habrá que mejorar eso también, dentro de muchas cosas. Prefiero eso, terminaron entregando todo, y si lo entregan todo van a tener más puntos a favor. Van a salir, vamos a salir”.
Mejoría sin resultados. “Es verdad, pero es lo más difícil. Lo hablo del tiempo en el que descendí con River. Cada derrota es un golpazo. Tenemos que aceptarlo por el momento e insistir por este camino. El fútbol no es de merecimientos, pero es el camino que te va a llevar a merecer más. No nos podemos desviar, aceptando errores, incluyéndome, u metiéndole el sello a lo bueno. Eso va a ser para bien. Espero. Quedamos con diez, por diferentes motivos, si el partido s empataba la sensación va a ser espectacular. Pensábamos que lo ganábamos, once contra once, incluso con uno menos el equipo provocó dos acciones para poder empatarlo. Estamos ahí y necesitamos eso de que entre en el palo y entre. A veces en estos momentos pega en el palo y va fuera. Hay que insistir, trabajar, corregir, mirarse para adentro y buscar la vuelta para lograr esa estabilidad que estamos buscando”.
