Cristian Salvador recupera su lugar
La plantilla del Sporting de Gijón se va perfilando de cara al comienzo de la temporada. En poco más de una semana, las pruebas para los de José Alberto tocarán a su fin y todo lo visto durante el verano deberá lucirse sobre el césped de Montilivi. El centro del campo es una de las posiciones que más ilusiona a la afición tras las llegadas de Javi Fuego y Manu García. Junto a ellos, la opción preferida por el técnico para acompañar a los dos asturianos en el centro del campo es la de Cristian Salvador. En la penúltima prueba de pretemporada, José Alberto dio muestra de ello.
El zamorano ha sido una de las piezas más usadas por José Alberto durante la pretemporada. Aunque en un puesto que no es el suyo. Salvador se ha visto relegado al centro de la defensa, como acompañante de Babin o Pelayo Suárez en los seis partidos que el Sporting ha disputado durante el verano. La falta de efectivos en la zaga provocó que, tanto Cristian Salvador como José Gragera, ocuparan puestos de central. Ahora, con la llegada de Borja López, José Alberto ya cuenta con cuatro centrales, con Pelayo Suárez cubriendo la baja del lesionado Cordero. Cristian pudo, al fin, regresar al medio.
Con Salvador, un seguro defensivo
José Alberto pudo formar en el partido frente al Real Valladolid el centro del campo que tanto anhela. En Palencia, el técnico alineó en el medio a Cristian Salvador, un jugador al que siempre le ha dado confianza durante los años que llevan juntos en Mareo. Junto a Javi Fuego, el doble pivote rojiblanco se muestra más sólido, ya que ambos jugadores son altamente fiables en términos defensivos. La creación del juego quedaría para un adelantado Manu García, un jugador al que todavía no se le ha llegado a ver todo lo que es capaz de ofrecer.
La presión ejercida por el cuadro pucelano no permitió ver el control que este nuevo tridente puede ejercer sobre el balón. Pero, en cambio, sí se pudieron ver ciertos detalles interesantes. Por ejemplo, la jerarquía de Javi Fuego y su 'liberación' cuando juega junto a un compañero en el pivote. Cristian, además de realizar su labor a las mil maravillas, libera carga de trabajo defensivo al de Pola de Siero, lo que beneficia al equipo. El control del juego vallisoletano no permitió ver mucho a Manu García, pero tiró del ataque rojiblanco cuando hizo falta. El esquema está claro, ahora falta pulirlo.