El peligro llega a balón parado

No es de extrañar que Nuno pusiera especial énfasis en las jugadas a balón parado en la previa ante el Elche. En la primera vuelta los cuatro goles llegaron así, pero no sólo lo hizo para destacar que el Valencia las ha aprovechado ofensivamente, sino también para pedir a sus pupilos la concentración necesaria para que no encajen más tantos así. Y es que el Valencia CF tiene el porcentaje más alto de la Liga de los goles que recibe de los rivales a balón parado: ha encajado de esta manera 11 de los 22 goles que lleva en contra. Cuatro llegaron desde el punto de penalti (gracias a Alves no son más porque ha detenido tres penas máximas esta temporada), mientras que encajó otros siete desde jugadas que comenzaron en un saque de esquina, en una falta lateral y uno desde saque del portero. Un 50% de sus goles lo recibe de esta manera por eso dedicó la rueda de prensa para indicar que la mejoría constante que busca el equipo tiene que venir por corregir algunos detalles como estos.

Diego Alves está en un estado de forma espectacular, de hecho es el mejor portero en cuanto a intervenciones, por delante del meta del Barcelona Claudio Bravo que es el Zamora de Primera División, pero ha recibido demasiados goles en contra que llegaron a balón parado. El brasileño ha recibido nueve y dos más se los marcaron a Yoel en Riazor, algo que se puede mejorar porque quiere decir que poniendo más atención y estando más concentrados en las jugadas clave del partido, el Valencia podría dar un salto de calidad en los resultados finales. No ha ayudado ser el equipo al que más penaltis se le señalan en contra, hasta siete, pero han existido desajustes en jugadas clave en los córners. Una de esta se produjo en la ida, con el gol de Jonathas para el Elche, ya que anotó tras botar un saque de esquina.
Desde el punto de penalti ha recibido gol de Sergio García (Espanyol), Cristiano (Real Madrid), Bacca (Sevilla) y Ghila (Córdoba). Alves detuvo la pena máxima a Siqueira (Atlético), Orellana (Celta) y a Bacca (Sevilla) lo que podría haber sumado tres goles más en contra, lo que hubiera aumentado el porcentaje de goles a balón parado, pero el buen hacer del brasileño lo evitó.
Tras un saque de esquina recibió cinco goles: tres como visitante ante el Depor en Riazor que fue en propia puerta de Gayà, el que anotó Orellana (Celta) en Balaídos y el de Cassadesús (Levante) en el Ciutat, mientras que los dos que llegaron en Mestalla fueron de Hemed (Almería) que pusó el 2-2 en el marcado al borde del descanso y el antes indicado de Jonathas (Elche) que puso el definitivo 3-1 en el marcador. Los dos últimos llegaron tras una falta ante el Atlético de Madrid en el Calderón: Gabi puso el balón en el área, Torres peinó y Thiago dio un pase franco atrás para que Koke anotara, mientras que el último llegó desde un saque de portería: fue ante del Depor, Frabricio hizo un saque largo, el balón fue largo, lo peinó Cavaleiro y eso lo aprovechó Lucas para batir al meta ché.