De vasco a vasco: Valverde frena el efecto Ayestarán

Un vasco de adopción, Ernesto Valverde, ha frenado en seco al frente del Athletic el efecto de otro vascuence, Pako Ayestarán, como segundo del Valencia CF. Y es que, desde que Ayestarán inició su tercera andadura en el conjunto de Mestalla, los de Gary Neville sumaban sus partidos por victorias.

Una disposición táctica 1-4-1-4-1; una defensa adelantada, y dos cambios (entre ellos sentó a un lateral por un nueve), sirvieron para que la dupla Neville-Ayestarán se quedaran sin argumentos y encajaran su primera derrota como 'pareja de baile'.
Sin embargo, tuvo que llegar un maestro del banquillo como el exvalencianista Valverde para sacar de nuevo a relucir las carencias del banco valencianista y endosarles una contundente derrota.
Una disposición táctica 1-4-1-4-1; una defensa adelantada, y dos cambios (entre ellos sentó a un lateral por un nueve), sirvieron para que la dupla Neville-Ayestarán se quedaran sin argumentos y encajaran su primera derrota como 'pareja de baile'.
Así, Valverde ganó desde el principio adelantando su defensa y ahogando al Valencia, haciendo que tuviera pocas ocasiones y poco claras. No contento con ello, cuando el encuentro enfilaba su parte definitiva, dos cambios -San José y Aduriz por Elustondo y De Marcos- dieron la vuelta al partido en siete minutos. 
La respuesta del banquillo valencianista fue sentar al mejor mediocentro de la tarde: Enzo Pérez, dando entrada a Piatti; y dos cambios de hombre por hombre que nada modificaron el duelo: Paco Alcácer por Negredo y Feghouli por Cheryshev.

Siguen encajando goles con facilidad

Con todo, y como destacaba la COPE ayer, la llegada de Ayestarán lo que no ha frenado es el coladero valencianista. El dato es escalofriante, pues el Valencía no recibía goles en 16 partidos de Liga seguidos desde la temporada del descenso a Segunda División (1985-86). Y eso que los de Mestalla tienen una tripleta de porteros de las mejores de la Liga. 
Sin embargo, el problema está en la defensa. Pako Ayestarán ha tratado de atajarlo desde que llegó, incluso ha hecho trabajo específico con los centrales para facilitar la salida de balón y la contundencia defensiva, algo que hasta la fecha no ha conseguido en la Liga. 
Estos datos, según las mismas fuentes, arrojan que este Valencia de Neville-Ayestarán-Nuno que suma 7 victorias, 10 empates y 9 derrotas, es el peor Valencia en la 26ª jornada desde la campaña 87-88, la primera tras el descenso a Segunda.

Cambios en la medular

Es cierto que el equipo ha ganado en equilibrio con un único rediseño táctico: retrasar a Enzo Pérez al mediocentro defensivo y adelantar a Parejo a la mediapunta. El Valencia recupera más balones, pierde menos y mueve mejor el esférico aunque, como quedó demostrado ante el Athletic de Bilbao, es una mejoría que no le basta ante rivales con más oficio o más físico.  
Otro indicio para la esperanza, a pesar de que el 'efecto Ayestarán' haya quedado cortado de raíz, es que con el vasco como primer ayudante de Gary Neville el ataque valencianista ha recuperado cierta lógica. No en vano, ahora son los delanteros los que llevan el peso goleador del equipo. Por eso, cuando están desacertados como ante el Athletic, el equipo acaba pagándolo carísimo.