Recuerdos y consecuencias cinco años después del partido del COVID que cambió la historia del Valencia CF

Hoy no es un lunes cualquiera. Hoy se cumplen cinco años desde que Mestalla se despidiera de Europa en uno de los partidos más extraños y dolorosos que se recordaban por entonces. El vetusto estadio de Valencianista acogía un Valencia- Atalanta, correspondiente a la vuelta de octavos de final de la Champions League Pero lo hacía a puerta cerrada. Cuatro días después confinarían al país por el COVID-19, pero aquel choque se decidió jugar con la afición. en los bares, animando desde fuera y sin saber que sería el último partido en competiciones europeas hasta la fecha. El maldito COVID había llamado a nuestras puertas pero no sabíamos de su peligro y cuando quisimos darnos cuenta era demasiado tarde.

Y eso que en Valencia CF estábamos avisados. No en vano, dos semanas antes, el equipo había viajado para disputar la ida en Milán. Posteriormente aquel partido se conocería como "La bomba biológica" que expandió el virus. Pero aquel 10 de marzo apenas se sabía nada de un misterioso virus que avanzaba desde China hacia el mundo y amenazaba en convertirse en pandemia. En el norte de Italia, en la zona de Bérgamo, 16 millones de impresoras ya estaban confinadas, pero aún así el partido se jugó. Quince días antes miles de aficionados del Atalanta y del Valencia CF habían intercambiado virus en la plaza de Il Duomo. Pero a pesar de las advertencias, del peligro existente, el Valencia Atalanta se jugó.

La afición vio el partido en bares alrededor del campo

Fue a puerta cerrada en Mestalla, pero por la calle cientos de aficionados de ambos equipos caldearon el ambiente, apoyar a los suyos y muy probablemente intercambiaron buenas dosis de COVID-19, sin saber que ese virus era mortal. No se podía entrar al campo, pero sí en los bares

Hubo hasta celebraciones tras el encuentro a pesar del COVID

El desconocimiento era tal que, con posterioridad, tras la victoria, aficionados italianos celebraban el resultado por la calle sin ningún problema y sin que nadie les inquietara. Nadie sabía que 72 horas después, Pedro Sánchez declarararía el Estado de Alarma y mandaría a la población a sus casas.

Futbolísticamente fue un partido del COVID sin historia

Deportivamente el partido no tuvo demasiada historia. En la ida, el Atalanta había ganado 4-1 y en la vuelta no hubo historia. El Valencia se despidía de la competición tras caer 3-4 ante una Atalanta, liderada por los cuatro goles de Iličić, y que dejó a los de Celades sin opciones de remontar en todo el partido. Gameiro en dos ocasiones y Ferran Torres fueron los autores de los goles.

Sólo quedan cuatro jugadores de aquella época y Diakhaby acabó llorando

De aquel Valencia CF únicamente sobreviven cinco futbolistas: Jaume y Guillamón, que no jugaron, y Gayà y Diakhaby que fueron titulares. Precisamente Mouctar Diakhaby acabó llorando tras cometer dos penaltis decisivos en el Valencia-Atalanta. El central francés firmó una actuación desastrosa y eso que sólo aguantó 45 minutos sobre el terreno de juego. Albert Celades lo sustituyó al descanso. Antes de marcharse al vestuario, el galo se rompió, consciente de que había protagonizado dos errores imperdonables.

¿Y el Valencia CF? Ya no levantó cabeza. Cinco años después del COVID fuera de Europa

Hoy se cumplen cinco años de aquel partido, de aquel primer choque a puerta cerrada, que después sería llamada la nueva normalidad. Ese día acababa una época en el Valencia CF y empezaba la era más oscura: la era sin Europa la era sin fichajes la peor cara de la gestión de Peter Lim. Cuando Peter Lim llegó al Valencia en el año 2014, la presencia del Valencia en competiciones europeas era una constante que se repetía año tras año. Algunas en Europa League y otras en la Champions, pero el Valencia era un equipo que jugaba partidos entre semana. Ahora volver a la competición continental es una quimera, una ilusión cuando antes era una obligación.

Hay varios datos que son reveladores de cómo está el Valencia cinco años después.. Desde la temporada 2019, el club ha pasado de tener 177 millones de euros de coste de plantilla a los 79.9 actuales, una reducción considerable que confirma que el Valencia de la mano de Peter Lim se ha empequeñecido. 

En noviembre de 2019 el presupuesto del Valencia era de 183 millones de euros, el más alto de su historia. Hoy es de 99.

En este tiempo, todo han sido penurias para el Valencia y el valencianismo. Alejado de Europa, el equipo ha flirteado con el descenso más que con la parte noble de la table. Ni Xavi Gracia, ni Bordalás, ni Gattusso, ni Baraja y ni ahora Corberán han conseguido, con las mieses que les ha dejado Peter Lim, encauzar el rumbo de un histórico que ha desaparecido del ranking UEFA, cuyo presupuesto es menor cada año y que, ni vendiendo sus mejores jugadores, logra salir del bache económico y deportivo en el que está asumido. En noviembre de 2019 el presupuesto del Valencia era de 183 millones de euros, el más alto de su historia. Hoy es de 99. La mitad.