La memoria histórica o cuando la gloria tiene muchos padres: de Javi Guerra al Nou Mestalla

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Javi Guerra y Diego López, dos hombres que crió Rubén Baraja y que despuntan con Carlos Corberán en el Valencia CF
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La auditoria del Nou Mestalla desvela que el coste final del estadio es de 341 millones de euros, un 17% más caro
La gloria tiene muchos padres y la memoria es corta. Es lo que tiene el fútbol. Vivimos el día a día sin mirar mucho más allá. Hoy, gracias a dios, en Valencia somos felices tras ganar al Sevilla y miramos a Europa porque nos vimos tan mal, tan mal y abocados al descenso (aunque usted amigo lector sabe que un servidor siempre creyó en que había más fútbol en este equipo que lo que se demostraba) que ahora necesitamos irnos al otro lado, respirar felices. Por eso, elevamos a los altares a Carlos Corberán, Diego López, Javi Guerra y compañía. Y lo hacemos con absoluto merecimiento porque son los artífices de esta bendita revolución. Pero elogiarlos no debe implicar tampoco olvidar de dónde venimos, ni de agradecer a los que nos ayudaron a llegar hasta aquí en mayor o menor medida.

Carlos Corberán ha conseguido sacar la mejor versión de una generación que sin Rubén Baraja no existiría. El técnico de Cheste ha puesto al Valencia en solfa, mucho más cerca de Europa que de los puestos de descenso. (cogió al Valencia casi colista). Dentro de sus virtudes y su méritos, al margen de su pericia táctica, yo destacaría por encima del resto el rendimiento que ha sacado de dos o tres futbolistas clave que, en sus orígenes formaron la Quinta del Pipo y que, tras un bache que terminó con la destitución de Rubén Baraja, ahora vuelven a ser referentes de este Valencia. No con ello defiendo al vallisoletano, que en sus últimos tiempos dio muestras de agotamiento futbolístico y tenía al gallinero descontrolado, pero sí le reconozco la labor que hizo de formación y de salvar al equipo en una situación peor incluso que la actual.
Javi Guerra, Diego López y Corberán
Volviendo al presente, por seguir con la medalla merecida para Corberán, hay dos jugadores que han alcanzado de su mano su "prime", como dicen los modernos. Se trata de Javi Guerra, autor del gol que supuso la victoria y tres puntos de oro ante el Sevilla y de Diego López, que curiosamente fue el que le dio la asistencia de ese gol y que está que se sale (siete goles y cinco asistencias). Para mí lo sencillo sería alabarlos y punto, pero me nace acordarme de Baraja y de aquellos que aunque hoy estén en horas bajas, también sumaron para la causa que no es otra que el Valencia CF sobreviva pese a Peter Lim.

Pero hay más
En la semana de reconocimientos, procede también señalar que el éxito de este Valencia tiene el nombre de otros dos futboistas, dos centrales que han llegado para quedarse en la élite como son César Tárrega y Cristhian Mosquera que, tras debutar con Baraja y hacerse un nombre en Primera con el Pipo, respectivamente, hoy son la línea de defensa que sostiene el entramado Corberán Mosquera. Es de bien nacido ser agradecido y recordar que hoy son estrellas de una generación de futbolistas, que ya salvó una vez al equipo del descenso y que ahora va camino de protagonizar una remontada histórica en LALIGA.

El Nou Mestalla y el Mundial también recordará a muchos anónimos luchadores
Con el tema de que la gloria tiene muchos padres, me pasa algo similar también con el caso del Nou Mestalla. Hoy que todo mola, que la auditoría dice que el proyecto no es low cost y que tiene buena pinta lo presupuestado, todo es buen rollo. Pero un servidor no olvidará a los que, en la sombra luchan y defienden porque este proyecto del nuevo estadio salga adelante y con él pueda llegar el Mundial 2030 a Valencia.

Tengo muchas ganas de nombrar a un puñado de personas desconocidas para el gran público pero que me ruegan vivir en el anonimato. Por eso, dejaré sólo sus nombres de pila de momento. Me refiero a David, Pep o Cristhian; pero también meto en este saco a otros más famosos como son Luis, Salva o Javier...que han remado y reman porque Valencia sea sede del evento futbolístico más grande del planeta. Quizá nunca se lo agradezcamos lo suficiente, pero les garantizo que el esfuerzo merecerá la pena. Seguro que hoy Rubén Baraja esté feliz porque el Valencia se salve y dolido porque no pudo hacerlo con él al frente de la nave. Pero él, como los David, Pep, Cristhian y compañía son también son padres de esta gloria y yo, al menos. no los olvido. Gracias. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia