Bonfim: "Fui al médico y pensó que como mucho sería jugador de dominó"
El brasileño Caio Bonfim dio las gracias a Dios por haber sido "muy bueno" con él y haberle ayudado a superar los problemas físicos que sufría de niño, permitiéndole establecer este viernes el récord de su país en los 50 kilómetros marcha de los Juegos de Río de Janeiro.
"Le di las gracias a Dios porque Él fue muy bueno conmigo. Con dos años mis piernas estaban torcidas y no tenía condiciones de caminar. Fui al médico y pensó que como mucho sería jugador de dominó", declaró Bonfim, que se mostró orgulloso de haber llegado a ser, pese a todo, "atleta olímpico".
El brasileño, de 25 años, quedó octavo en la carrera disputada este viernes, con un tiempo de 3:47:02, marca que además establece un nuevo récord en Brasil.
"Yo estoy muy feliz y muy contento. Si terminas los 50 kilómetros estás contento. Después, récord de Brasil, aun más contento; y encima entre los diez primeros, todavía más contento", comentó un eufórico Bonfim tras la prueba.
El deportista quiso dedicar su carrera a Brasil, cuya bandera "representa" su camisa, según recalcó, y a sus compatriotas, a quienes dijo haber tenido muy presentes durante toda la carrera.
"Me acordé mucho de todos los brasileños que se despiertan temprano por la mañana y recorren 100 o 150 kilómetros diarios para ir a trabajar", afirmó.
Tras marcar el mejor tiempo en la historia de su país y ser el primer latinoamericano en cruzar hoy la meta, el corredor expresó su deseo de "conseguir buenos resultados también fuera de casa".
Con una enorme sonrisa en los labios, Bonfim le restó importancia las altas temperaturas que se registraron durante la competición y dijo que con ir a la playa más tarde "todo bien".
Sin embargo si reconoció que esta noche le va a costar dormir; aunque no será por calor.