Miles de santanderinos vitorean a sus medallistas olímpicos Beitia y Nicholls
Miles de personas han abarrotado hoy la plaza del Ayuntamiento de Santander para rendir homenaje a sus paisanas Ruth Beitia y Laura Nicholls, que han regresado de Río de Janeiro con sendas medallas olímpicas, de oro en el caso de la saltadora de altura y de plata en el de la jugadora de baloncesto.Ambas se han visto sobrepasadas por las muestras de cariño que les han brindado sus vecinos cuando se han asomado al balcón de la Casa Consistorial, al que han salido acompañadas por los también olímpicos santanderinos, los regatistas Berta Betanzos y Diego Botín y la jugadora de hockey Beatriz Pérez.
Precisamente con esta última llegaba Ruth Beitia, a la caída de la tarde, al Aeropuerto Severiano Ballesteros, donde ya las esperaban cientos de personas deseosas de felicitar a la saltadora que, con 37 años, acudió a Brasil a tratar de cumplir su sueño de conseguir una medalla olímpica y que no sólo lo alcanzó, sino que además lo hizo por todo lo alto al subir a lo más alto del cajón.
Betia ya pudo vislumbrar en el aeropuerto que el recibimiento que la esperaba también iba a ser de campeonato. Entre besos, abrazos e infinidad de selfies, Beitia y su inseparable entrenador Ramón Torralbo, junto con la olímpica Beatriz Perez, lograron acceder al autobús descubierto que les iba a acercar hasta Santander.
Por el camino, ruido de bocinas desde los coches hasta la entrada en la ciudad y, luego, fotos y aplausos desde las aceras a los que no dejó de responder una emocionada Ruth Beitia, que reconocía que lo estaba "pasando muy bien".
Una vez en Santander subieron al autobús los olímpicos Laura Nicholls, Berta Betanzos y Diego Botín, que también fueron jaleados desde las aceras que se iban llenando de gente según el autobús se acercaba al Ayuntamiento.
Desde el balcón del Consistorio, Ruth Beitia ha reiterado que la medalla de oro es "compartida" con Torralbo, a quien siempre denomina como su 50 por ciento.
Esta medalla, ha subrayado, es "fruto de 26 años de trabajo, dedicación, espíritu de sacrificio y perseverancia". Y ha agradecido a sus vecinos el "apoyo" y el "cariño" que le muestran, precisando que no sólo lo ha sentido hoy, sino también, en el día a día cuando se cruza con la gente por la calle.
Todos los olímpicos en sus breves intervenciones han citado la palabra "apoyo", coincidiendo en que es lo que sentían que recibían desde España mientras han estado en Brasil. Nicholls, en declaraciones a los periodistas, apuntaba que cada vez que "cogía el móvil", estaba lleno de mensajes y tuits.
La medallista de plata, ha reconocido desde el balcón que "llevaba tiempo" pensando lo que iba a decir a su llegada a Santander, pero que la magnitud del recibimiento le había "dejado sin palabras".
Por su parte, Berta Betanzos, que quedó cuarta junto a Tamara Echegoyen en la clase 49er, en una desafortunada medal race a la que habían salido con claras opciones de medalla, ha dicho a sus vecinos que seguro que sintieron una "pequeña desilusión" como le pasó a ella, pero que, "después de unos días", tanto ella como la regatista gallega se sienten "muy orgullosas del trabajo realizado".
Además, tanto Beatriz Pérez como Diego Botín, han dicho que aunque en estos Juegos Olímpicos no hayan podido estar "arriba del todo", lucharán por volver a los próximos y para regresar de ellos con medalla, "en la situación de Ruth y Laura", apunto el regatista.