Los Ángeles y París se presentan a un examen con exceso de incertidumbres
La Comisión de Evaluación del COI para los Juegos Olímpicos de 2024 se sube la semana próxima al avión para examinar sobre el terreno las candidaturas de Los Ángeles y París, un proceso condicionado por una duda esencial: si está en disputa solo la edición de 2024 o si se adjudicará también la de 2028.Natalia Arriaga
Desde el momento en que el COI admitió que "está sobre la mesa" la posibilidad de conceder de una vez los dos próximos Juegos, las dos ciudades se apresuraron a subrayar que solo quieren los de 2024.
La comisión creada para estudiar la doble adjudicación, formada por los cuatro vicepresidentes del COI, no presentará su informe antes de julio, cuando las candidatas se reúnan en Lausana (Suiza) para hacer una presentación de sus proyectos.
La elección de la sede de los Juegos está prevista para el 13 de septiembre en Lima. Se espera que tanto los votantes como las ciudades sepan antes de aterrizar allí cuántas y qué decisiones van a tomarse en la capital peruana.
El suizo Patrick Baumann preside la comisión evaluadora que visitará Los Ángeles entre los días 10 y 12 y que, sin miedo al 'jet lag', apenas se tomará un respiro para examinar las opciones de París del 14 al 16.
La presencia de Baumann es otra singularidad en este proceso, pues el dirigente de la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) tuvo que hacerse con el mando de forma apresurada en marzo. La supuesta implicación en un caso de corrupción del exatleta namibio Frank Fredericks, que ocupaba el cargo, obligó al COI a mover ficha.
Otros miembros de la Comisión de Evaluación, formada por 14 personas, son la española Marisol Casado, el brasileño Bernard Rajzman, la marroquí Nawal el Moutawakel o el japonés Tsunekazu Takeda.
La Agenda 2020 del COI, que pretende abaratar la organización de los Juegos, prima la adaptación del proyecto olímpico a lo que ya tenga la ciudad. Y lo que no tenga, deberá resolverlo con instalaciones desmontables.
Desde este punto de vista, los evaluadores se encontrarán en Los Ángeles con la candidata perfecta, puesto que no construiría ni un solo estadio permanente para los Juegos; ni siquiera tendría que levantar una Villa para alojar a los atletas, que dormirían en el campus universitario de UCLA.
También les recibirá con la tinta aún fresca la firma de un acuerdo con la Universidad de Sur de California, por 270 millones de dólares (246 millones de euros), para la renovación del Memorial Coliseum, que sería la sede de las ceremonias olímpicas y de las pruebas de atletismo.
Los Ángeles 2024 es un proyecto enteramente privado y, por ello, limitado en el tiempo, sin posibilidad de prolongarse hasta 2028, ha subrayado su presidente, Casey Wasserman.
"Reunir 60 millones (54,7 de euros) para la candidatura entre individuos particulares es una ardua labor que no ocurrirá dos veces. Si pasa, no será con este alcalde (Eric Garcetti) ni con este presidente", declaró el responsable, a la vez quien más aporta al sostenimiento económico del proyecto.
Unos días más tarde, París recibirá a los emisarios del COI con la ventaja de saber cuáles han sido sus movimientos en Los Ángeles y con una oferta muy distinta, aunque igualmente reticente a pensar en el año 2028.
"Si París no obtiene los Juegos para 2024, será su última intentona", asegura a EFE el co-presidente de la candidatura, Tony Estanguet.
"Es la sexta vez que París opta a unos Juegos. Si no ganamos, no habrá más candidaturas. Creo que es el último intento", insistió el campeón olímpico de piragüismo.
París dispone del 85 % de las instalaciones construidas y necesitaría 1.500 millones de euros (1.645 millones de dólares) de dinero público para construir la Villa de los atletas y el parque acuático para la natación.
La primera sería transformada tras los Juegos en apartamentos sociales y el segundo quedaría como legado.
En París acabará la ronda de visitas. No hay necesidad de más porque, por primera vez desde la elección de los Juegos de 1988 (Seúl/Nagoya), solo dos ciudades llegan a la última fase. Y no es porque el COI haya eliminado a rivales de menor entidad, sino porque Hamburgo (Alemania), Roma y Budapest se echaron atrás.
Ninguna de ellas fue capaz de convencer a sus habitantes o a sus gobiernos de que el esfuerzo económico de organizar los Juegos merecía la pena. Este es lo que preocupa al COI y por lo que quiere ganar tiempo con la posible elección de dos Juegos Olímpicos, aunque París y Los Ángeles tienen la última palabra sobre ese reparto.