Alonso, Sainz y el local Pérez, sin suerte en el GP de México
El Gran Premio de México, decimonovena fecha del Mundial de Fórmula Uno, le dio hoy la espalda a los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Renault) y también lo hizo con el local Sergio Pérez (Force India), quienes, en ese orden, abandonaron la carrera.
Un cuarto abandono fue el del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), para completar al grupo de cuatro pilotos que no terminaron la carrera, todos debido a problemas mecánicos.
Alonso dejó la carrera en la quinta vuelta; Sainz en la 31 y Pérez se fue de la pista en la 41.
A pesar de no contender por los primeros puestos, en disputa por los pilotos de Red Bull, Mercedes y Ferrari, sobre los tres estaban puestas las esperanzas de los fanáticos mexicanos para ofrecer una buena actuación en la parte media de la parrilla.
"Abandonar nunca deja un buen sabor, quería seguir en la pista, pero si hubiera acabado octavo, noveno, décimo, igual la emoción más grande iba a ser la del cariño de la gente", dijo el campeón mundial de Fórmula Uno en 2005 y 2006.
El español, quien abandonará el Mundial de Fórmula Uno al terminar la campaña, recibió un homenaje previo al arranque cuando los mexicanos mostraron 30.000 máscaras con el rostro de Alonso.
El caso de Sainz era especial y todo apuntaba a que podía ser la sensación de la carrera luego de que el viernes en las entrenamientos libres fue el tercer mejor piloto y sorprendió en la calificación al colocarse octavo.
"Da mucha rabia. No sé por qué, este años, en las carreras que voy bien, a mitad de la tabla y estamos para conseguir muchos puntos, tenemos estos problemas de fiabilidad, que no aparecen en las carreras en las que vamos mal", afirmó Sainz tras su abandono.
Para la siguiente temporada, Sainz ocupará el asiento que Alonso dejará en McLaren.
El caso del mexicano Pérez resulta curioso; la pista mexicana no se le da y aunque hoy llegó a estar entre los diez primeros, al final su coche le jugó otra pasada ante el asombro de su gente que lo apoya al 100 por ciento.
"Al final dependes de una máquina; es el único fin de semana en el que quieres que todo sea perfecto; no fallas, aguantas la presión y al final nuestro deporte es así", dijo Pérez tras la carrera.
Pérez, octavo de la clasificación de pilotos, confiaba en subir un puesto con una buena colocación en México, pero se quedó sin frenos y debió abandonar.
La carrera mexicana, que se lleva a cabo en el autódromo Hermanos Rodríguez, a 2.240 metros sobre el nivel del mar, resultó un desafío para los equipos que durante los días previos pronosticaron que habría lluvia en la calificación y en la carrera y nunca ocurrió.