Fernando Alonso y la mala suerte de Aston Martin representada en la piedra de Monza: "Es un caso entre diez millones"

Fernando Alonso llega a Bakú con la intención de dejar, de una vez por todas, la mala suerte que le atormenta en este 2025. Cuando no es un fallo en el motor, lo es una piedra que rompe el sistema de suspensiones del AMR25. Ese último caso lo vivió en Monza, y en clave Gran Premio de Azerbaiyán, Alonso explica lo ocurrido e ironiza sobre todo ello. Lo que el español no logra entender es por qué están teniendo tanta mala suerte esta temporada. Y, sobre todo, espera que si en este 2025 siguen así, la cosa realmente cambie respecto al curso que viene. Porque para el 2026, con el trabajo que están haciendo con el nuevo monoplaza, el objetivo claramente es otro.

"Es una lástima que no podamos terminar las carreras en las que, por méritos, estamos en los puntos y luego, cuando somos lentos o poco competitivos, las cosas siempre van bien hasta la bandera a cuadros y no sumamos puntos, pero es lo que es y la naturaleza del deporte. Siempre y cuando el año que viene tengamos un buen coche y suerte normal. No pedimos buena suerte, suerte normal está bien", reflexiona en rueda de prensa.

Fernando Alonso y su mala suerte

Alonso explica cómo se enteró, tras la carrera de Monza, de lo que había sucedido con su suspensión. "Me lo dijeron el lunes o el martes después de la carrera. Sí, o sea, sabía que no era por el piano, fue sólo un fallo en suspensión. Si la causa no fue un problema de producción o control de calidad, obviamente es mejor, porque eso es sólo mala suerte, una piedra. Es una parte física del coche que no se ha reforzado, no hay nada que podamos hacer ahora. Desafortunadamente, otra de mala suerte y más puntos que perdimos en una carrera", cuenta el asturiano.

"Siempre estará expuesto a objetos externos que puedan afectar al coche. Pero creo que es uno entre diez millones de casos, así que esperemos que en diez millones de carreras tenga otro fallo como ese", ironiza para zanjar.