La escuela de cesta de Ereño rebosa salud en su primer cumpleaños

La escuela de cesta punta de Ereño acaba de cumplir su primer aniversario y lo hizo de la mejor manera posible, mirando al futuro con optimismo. Para celebrarlo, se celebró en el nuevo frontón de la localidad, inaugurado el mismo día que la escuela de cesta, una serie de partidos, alguno de ellos muy curioso.

“Primero jugaron unos niños de entre seis y ocho años, luego otros de once y doce años, y para finalizar se enfrentaron una madre y una hija contra otra madre y otra hija”, comenta Sabino Olarreta, el responsable de esta entidad puntista. “Tras el subidón que supuso el éxito de las finales de Xistera en Markina-Xemein, el domingo vivimos una jornada muy bonita, que sirvió para redondear un fin de semana muy intenso”, añade.
El propio Sabino recalca que la gran protagonista fue la “ilusión que se vivió” en un festival en el que todos los participantes recibieron el mismo trofeo “porque no hubo ni ganadores ni perdedores, ya que lo que queríamos era premiar el esfuerzo de todos”. Esta ilusión también se deja entrever en las palabras del que fuera pelotari en América, quien admite que “esperaba que se apuntaran tres o cuatro chavales a la escuela, pero es que ya tenemos veinte, entre los que se incluyen dos madres y tres niñas”.
A este respecto, desea agradecer la “acogida que hemos tenido por parte de todo el pueblo de Ereño, de su alcalde Joseba Zarragoikoetxea y de los patrocinadores”, que han permitido que salga adelante lo que en un principio era algo que surgió “porque a modo de sección nueva dentro del club deportivo Landape quería proponer una alternativo de ocio y cultura a un pueblo de 270 habitantes”. No obstante, ahora “tengo que poner los turnos de los domingos cada vez más pronto, porque cada vez hay más chavales”.
La inercia parece que puede continuar en este sentido de cara a la temporada que viene, puesto que “ayer mismo me encontré en Ibarrangelu con un conocido, que me comentó que tiene tres hijos y que quieren venir a Ereño a jugar a cesta”. Por ello cuenta también con la ayuda de dos ex pelotaris como Iñigo Rementeria y Patxi Fernández de Retana.