Futuro ilusionante

Habiendo sobrepasado ya el ecuador de la temporada, no está de más hacer un somero repaso a lo que ha ofrecido nuestro Athletic Club hasta la fecha, con una puntuación, para mi gusto, de notable alto.

Pese a haber caído en cuartos de final de Copa, el equipo ha mostrado excelentes prestaciones a los aficionados, especialmente en las soberbias primeras partes que realizó en El Madrigal y Camp Nou.
Con respecto a la Europa League, superó con holgura la fase de grupos y se prepara para el doble choque que le espera dentro de unos días con el Olympique de Marsella.
Y en Liga… prácticamente cumplido, a falta de 16 jornadas, el primer objetivo de cualquier equipo (que no sean los “todopoderosos”, se entiende) como es la tranquilidad de la salvación, y ahora mismo clasificado en puestos europeos, encara el resto de la segunda vuelta con la relativa “tranquilidad” de jugar como local los encuentros, a priori, más complicados, arropados por todos nosotros, (excepto frente al Madrid), como debieran ser Villarreal, Atlético de Madrid y Sevilla.  Podríamos destacar infinidad de aspectos técnicos, tácticos, etc, que me vienen ahora a la memoria, pero por simplificar me quedaré solo con algunos: el poderío físico del que hace gala el grupo en todos los partidos; la fundada esperanza de que, normalmente, este poderío no solo se mantiene, sino que aumenta a medida que avanza la temporada; la consolidación de Laporte como central de gran clase; las exhibiciones de creación que día sí, día también, nos ofrece Beñat; las participaciones cada vez más frecuentes de jóvenes talentos (Lekue, Merino…); la feliz eclosión de Williams, ya no como goleador –que también- sino como delantero rápido y desequilibrante por su rapidez, caídas en banda…; la rápida adaptación de Raúl García al colectivo, lo que le coloca como una pieza fija, imprescindible en nuestro sistema de juego; el estado de gracia continuado de “San Aritz” Aduriz, cuya vida futbolística (y la suya propia, por supuesto) guarde Dios muchos años; y no me olvido del Txingurri Valverde, un entrenador cuestionado en bastantes ocasiones pero que, para mi, tiene gran parte de “culpa” de los éxitos de este Athletic, y es el mejor entrenador que podríamos tener a fecha de hoy.  Dicho esto, al menos yo no puedo concluir otra cosa más que el futuro se presenta ilusionante. En el mundillo taurino, cuando un toro acomete codicioso al caballo, se distingue si empuja con la cabeza (actitud defensiva, debilidad…) o con los riñones (bravura, nobleza…). Creo sinceramente que nuestro Athletic presente y futuro, “mete” y “meterá riñones”. Ójala!!!!  Por Carmelo Rodrigo, socio del Athletic
(Bilbao, 1961). Licenciado en Derecho por Deusto y trabajando siempre en el sector financiero. Más de 800 artículos publicados y 16 años en radio, todo relacionado con economía, fútbol, toros y gastronomía. Habitual en San Mamés desde los 7 años y socio hace 36. Ahh!!! y seguidor del Athletic por toda España y medio mundo. Más información en www.carmelorodrigo.com