El Athletic es mucho más que Kepa y Urrutia

Reconociendo de antemano que no tengo/tenemos ni idea de cómo está transcurriendo el proceso de negociación de Kepa Arrizabalaga, uno tiene la sensación de que las cosas no se han hecho bien desde el principio. El socio, el aficionado, nosotros los periodistas, nos hacemos un sinfín de peguntas.

¿Por qué se ha llegado a esta situación? ¿Cómo es posible que una de las “perlas” de Lezama (hablar del sucesor de Iribar son ya palabras mayores) esté a un tris de poder negociar con cualquier equipo? ¿No parece extraño que si Casillas debutó a los 18 años en primera división (por cierto en San Mamés) Kepa haya tenido que esperar a tener 22? ¿En qué cabeza entra el poner a un portero del que todo el mundo habla maravillas en el escaparate (Ponferradina, Valladolid, Athletic Club) sin tenerle atado y bien atado de antemano?
¿Por qué  un jugador, bizkaitarra, athleticzale hasta la médula, que ha mamado los valores rojiblancos desde niño no termina de dar el paso de continuar? Y lo qué es más importante: ¿Qué está pasando en un club que aún teniendo  las arcas repletas de dinero, es incapaz de seducir a los muchos y buenos jugadores que militan fuera del Athletic y que empieza a tener problemas para retener a los suyos?    
  Preguntas que alguien (léase club y jugador) deberían responder pero cuyas respuestas, a día de hoy, desconocemos. Confieso que no tengo ni la más remota idea de que va a suceder con Kepa Arrizabalaga. Me gustaría que continuara, por supuesto. Hablamos de una realidad que pese a llevar sólo una treintena de partidos en la élite ha llegado para quedarse, esperemos que aquí… o donde quiera vaya a jugar.  Dicho lo cual, si se renueva y se queda magnífico. Y si se va, adiós, mucha suerte y que pase el siguiente. Herrerín, Remiro, Unai Simón…, tenemos muchos y buenos porteros en Lezama. Porteros y también jugadores. Y si no, ya llegarán otros que ahora mismo tal vez estén militando en el Retuerto alevín, el Romo cadete, el Amorebieta juvenil o vaya usted a saber donde.   Esa es, precisamenet, la historia, la grandeza y la fuerza  de este club. Porque el Athletic es mucho más que Kepa Arrizabalaga, pero también mucho más que mitos como Iribar, Zarra, Pichichi, Gainza, Goikoetxea o Julen Guerrero. Ellos lo hicieron grande… ellos y los cientos de jugadores que han vestido la camiseta rojiblanca, desde el que ha jugador que disputado 600 partidos, hasta el que sólo lo ha hecho unos minutos. Ellos y los miles y miles de socios, los cientos de miles de aficionados, en Euskadi y fuera de Euskadi, que han gozado y también sufrido durante sus 119 años de historia.  Estos últimos son los más importantes. Mucho más que Kepa… y que Josu Urrutia.
Por Alvaro Fernández Cadierno, periodista de Radio Euskadi

@ALVAROFCPORTU