El Szeged de Pastor hace historia y arrebata el titulo liguero al Veszprem

El técnico español Juan Carlos Pastor hizo historia al llevar este domingo al Pick Szeged a la conquista del título liguero en Hungría rompiendo una racha de diez triunfos consecutivos del todopoderoso Veszprem.El conjunto que dirige el exseleccionador nacional español hizo valer la renta de cuatro goles de ventaja (32-28) que logró en la ida, tras caer este domingo por 29-26 en la pista del Veszprem en el choque de vuelta de la final de la Liga magiar.
Un título que culmina la trayectoria de Juan Carlos Pastor, el entrenador que llevó a España a su primer título mundial en 2005, en el equipo húngaro, al que llegó en el verano del año 2013.
Cinco años en los que el preparador español, que ya logró llevar al Pick Szeged a la conquista de la Copa EHF en el año 2014, no había logrado hasta este domingo romper la hegemonía doméstica del Veszprem, que buscaba encadenar su décimo doblete -Liga y Copa- consecutivo.
"Sería cambiar un poco la historia, que es un poco a lo que vinimos aquí", señaló en declaraciones a EFE en la jornadas previas un Juan Carlos Pastor, que prudente como siempre, sólo quería centrarse en preparar lo mejor posible el duelo ante el eterno rival.
Una preparación que se centró, como explicó Pastor, en conservar las señas de identidad, el característico juego de continuidad que tan reconocible hace a los equipos del entrenador español.
"Nosotros nos basamos en el juego de equipo, si logramos dar la continuidad necesaria a nuestro juego de ataque, como hicimos en el partido de ida, tendremos nuestras opciones", explicó Juan Carlos Pastor.
Un juego combinativo al que el Pick Szeged, en el que también milita el extremo español Pedro Rodríguez, añadió, sobre todo, en la primera mitad, en la que los de Pastor llegaron a ganar hasta por seis goles (5-11), otra de sus señas de identidad, una agresiva defensa y un veloz juego de contragolpe.
Circunstancia que no evitó los agobios al equipo del técnico español, que vio como el Veszprem dio la vuelta al tanteador en la segunda mitad hasta situarse a menos de tres minutos para el final a tan sólo un gol (28-25) de dar definitivamente la vuelta a la eliminatoria.
Pero entonces surgió la figura del lateral Richard Bodo, máximo goleador del partido con siete tantos, que firmó a falta de poco más de un minuto para la conclusión el 28-26, que ya hizo inútil el postrero tanto del noruego Kent Tonnesen, que estableció el definitivo 29-26.
Un marcador que permitió al Pick Szeged no sólo ya levantar, once años después, el título liguero, sino, y quizá lo más importante, romper la hegemonía de un Veszprem, que parecía invencible en el campeonato magiar.