Carlos Alcaraz y Emma Raducanu, entre bromas y mensajes de complicidad: "Sigo esperando esas palabras en español"

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La pareja ha causado sensación tras su participación en el US Open
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Los dos han reconocido que disfrutaron mucho de su partido
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Carlos Alcaraz y Raducanu no pierden su sonrisa cómplice pese a caer en el US Open
El US Open 2025 dejó uno de esos momentos que hacen sonreír a los aficionados, aunque no terminen en victoria. Carlos Alcaraz y Emma Raducanu debutaron juntos en dobles mixto con la ilusión de ofrecer espectáculo, y aunque cayeron en primera ronda ante Jessica Pegula y Jack Draper por 4-2 y 4-2, su complicidad se convirtió en la protagonista. Entre risas, gestos cómplices y ánimos mutuos, el dúo avivó los rumores de un posible romance en la grada y en las redes sociales.
Carlos Alcaraz y Emma Raducanu, complicidad total
Tras el partido, Emma compartió en Instagram un carrusel de fotos del encuentro y expresó lo mucho que se había divertido, arrancándose ha escribir en español, agradeciendo a Alcaraz y llamándole "partner" (compañero). Él no tardó en responderle con humor, recordándole que aún esperaba esas palabras en español y bromeando con el cariño que habían mostrado durante el partido. También incluyó un emoticono de corazón junto a sus palabras.
Carlos también compartió varias imágenes de la jornada y escribió que todo había sido muy divertido, dejando claro que para ambos lo genial había sido disfrutar de la experiencia juntos. Entre las instantáneas elegidas, el murciano ha dado protagonismo a una toma en la que aparecen abrazándose.
La química entre los dos se había dejado ver incluso antes del torneo. Alcaraz había confesado que jugar con Emma sería algo nuevo para él, pero que le encantaba, y que quería pasárselo genial compartiendo pista con la británica. Emma, por su parte, recordó que fue Carlos quien le propuso la idea y que se sorprendió y emocionó al recibir su invitación.
A pesar de la derrota, ambos se mantuvieron alegres y cercanos durante todo el partido, intercambiando consejos, sonrisas y ánimos. La complicidad que demostraron en Nueva York confirmó que, más allá del resultado, lo que realmente importó fue disfrutar de la experiencia y de la compañía del otro, dejando claro que su "amistad" es especial dentro y fuera de las pistas de tenis.
