Minds Beneath Us, una magnífica novela interactiva que merece ser recordada
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Una de las joyas ocultas de este 2024
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Una historia madura con un diseño minimalista
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Análisis de Dustborn, la eterna y necesaria lucha de los marginados
A título personal, siempre he sido un gran defensor de fusionar el concepto de novela y videojuego. Hay un gran potencial en esa capacidad de ofrecer una buena historia en nuevos formatos, especialmente cuando permitimos al usuario formar parte de esa narración mediante decisiones que puede tomar y que condicionan el rumbo que adquiere la propia historia. Esto es algo que con el tiempo hemos visto cada vez más, pero no siempre se ha hecho bien. O, al menos, no con la profundidad o el esfuerzo suficiente que una historia con ramificaciones se merece. En definitiva, se trata de una tarea compleja, pero cuando se ensambla de manera adecuada, el resultado es muy satisfactorio.
Esto es lo que he sentido jugando a Minds Beneath Us, título desarrollado por la empresa taiwanesa Bearbone Studio y presentado como una aventura narrativa de temática cyberpunk. Establece un futuro no muy lejano en el que las grandes corporaciones gobiernan el mundo en la sombra y las inteligencias artificiales controlan todos los modelos de producción.
Nosotros tomamos el control de Jason Dai, ex militar que desea llevar una vida más tranquila para asegurarse un buen futuro junto a su pareja. Para ello, su novia Frances Chang le consigue una entrevista en la granja de datos en la que ella misma trabaja como supervisora. Pero lo que en principio parece un mero trámite para el despreocupado Dai, pronto comenzará a complicarse, viéndose envuelto en una trama que le afectará no sólo a él sino a todos los que lo rodean.
Sin entrar demasiado en detalles del argumento para mantener las sorpresas (que son muchas), sí que hay que mencionar que hablamos de una historia muy bien construida a través de los diálogos que mantendremos con los personajes que iremos conociendo en la fábrica. A través de ellos entenderemos el mundo, como funciona su economía y los principales problemas sociales que han provocado la propia existencia de un sistema que se aprovecha de la desesperación de los pobres para mantener el enorme flujo energético necesario para sostener la civilización actual.
Los temas se abordan desde distintos ángulos, de forma profunda y compleja, sin pretender adoctrinar en un único sentido, sino pintando una realidad en la que nada es tan sencillo como tener ideales o soñar con hacer lo correcto. Todo se nos muestra mediante un amplio abanico de personajes que huyen de clichés, que se sienten muy reales con cada interacción que tenemos con ellos.
El juego consigue que nos sumerjamos rápido en todo este entramado de ciencia ficción gracias a un ritmo muy bien armado, que nos va estructurando el avance de la historia en varios capítulos, al tiempo que nos permite ir entendiendo los puntos de vista de los personajes. Por supuesto, es importante tener un buen nivel de inglés para entender el juego (de momento, y por desgracia, no está traducido a nuestro idioma), y este no debería ser ningún impedimento para darle una oportunidad. Puedo decir que es, hasta ahora, la mejor experiencia narrativa que he tenido en este 2024, una sensación que no sentía desde que jugué al magistral Pentiment (y que recomiendo a todo amante de una buena historia); ambos forman ya parte de los mejores juegos narrativos en mi top personal.
Minds Beneath Us consigue en sus 15 horas de duración contarnos una muy buena novela de ciencia ficción, que nos puede hacer reflexionar mucho sobre el capitalismo salvaje, pero también sobre la forma de buscar soluciones a los problemas, o cómo no siempre se gana mediante la violencia o el enfrentamiento directo al que consideramos nuestro antagonista. Contiene un mensaje muy maduro sobre como toda acción, por muy bienintencionada que sea, se ramifica en numerosas consecuencias que pueden escapar a nuestro control, y la importancia de sopesar las decisiones.
Respecto al apartado técnico, el juego adopta un diseño algo minimalista, con un manejo en 2D por escenarios 3D y personajes que no tienen rostros, pero cuyas identidades se sostienen muy elegantemente a través de sus personalidades, su ropa o su pelo, hasta el punto de que no tardaremos en olvidarnos de que no tienen expresiones faciales de ningún tipo. No nos harán falta, porque será fácil imaginarnos sus caras solo pensando en lo que dicen o en su lenguaje corporal. Es una decisión arriesgada, pero en mi opinión efectiva, sobre todo porque seguramente les haya permitido enfocarse en otros apartados que aportan una mayor coherencia global al conjunto. Los escenarios están perfectamente recreados, con mucha variedad y todo lujo de detalles. El uso de las luces y del movimiento acompaña para conseguir una inmersión muy cuidada. Mención especial también a la banda sonora, repleta de temas muy memorables.
Por último, hay que señalar que lo que mencionábamos al principio sobre su carácter interactivo funciona un poco “a medias”. Es muy difícil componer una historia con ramificaciones basadas en elecciones, y en esta obra concreta se ha intentado ofrecer la posibilidad de modificar cómo ocurren determinados hechos, pero no a demasiada profundidad. Sí existen ciertos momentos puntuales en los que vamos a tomar decisiones totalmente determinantes para el resto de la partida, pero el equipo de Bearbone ha sabido repartir bien sus cartas y no volar demasiado cerca del sol. Existen ciertas decisiones importantes, aunque menos de las que imaginaba en un primer momento. Esto, de cualquier modo, es más una apreciación personal que una crítica, porque en absoluto cambia mi percepción sobre la calidad de la historia que se nos presenta.
Minds Beneath Us es un título que merece mucho la pena para todo amante de una buena historia. Si el inglés no es problema para ti, permíteme insistir en que debes darle una oportunidad. No vas a encontrar quizás giros de guion muy locos o sorpresas que te cambien la vida, pero sí un universo muy bien construido, personajes bien escritos y muchas ideas sobre las que reflexionar, con dilemas que ya encontramos en nuestra sociedad actual.
Lo mejor
- Una historia madura, compleja y muy bien hilada.
- Un diseño algo minimalista, pero muy bien consolidado. Toca las teclas adecuadas.
- Buena duración y ritmo que mantienen el interés.
Lo peor
- Aunque personalmente no lo considero un problema, es importante señalar que el juego no puede jugarse en español.
- No todas las decisiones tienen un impacto directo en la trama.
90/100