Laika: Aged Through Blood, un metroidvania sobre ruedas en un mundo despiadado
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Laika: Aged Through Blood es un sorprendente metroidvania sobre dos ruedas que mezcla mecánicas exigentes y una narrativa impactante
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Los madrileños Brainwash Gang firmaron aquí su mejor juego y ahora llega a Switch
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El desarrollo independiente en nuestro país nos está dando un montón de alegrías y, sin duda alguna, el juego Laika: Aged Through Blood, de los madrileños Brainwash Gang, debe colocarse entre los mejores videojuegos españoles de los últimos años. El título, que se lanzó en PC a mediados de 2023 y llegó a las consolas PlayStation y Xbox a finales de ese mismo año, acaba de aterrizar en Nintendo Switch. Ahora es cuando lo hemos descubierto y ahora es cuando os contamos todo lo que ofrece esta fabulosa y original propuesta.
El desarrollo de Laika: Aged Through Blood se enfrentó a multitud de problemas, como nos contaron hace unos días sus desarrolladores en el evento de lanzamiento para la consola de Nintendo. Problemas con los editores del juego dificultaron todo el desarrollo (que llegó a dilatarse más de un lustro) y su posterior port a Nintendo Switch, un ‘debe’ este último que sus creadores tenían con sus seguidores y que por fin ahora se materializa. Y es una fabulosa noticia, porque Laika es un título extraordinario que también puede disfrutarse al máximo en la consola hibrida de Nintendo, tras un meticuloso trabajo de bajada de resolución de todos sus fondos y texturas.
Laika: Aged Through Blood es una mezcla explosiva entre un exigente metroidvania de disparos, un juego de habilidad y conducción sobre dos ruedas y una narrativa potente y conmovedora. Con una jugabilidad tan desafiante como su historia, este juego nos lleva a un mundo hostil donde la tragedia y la supervivencia se entrelazan de manera magistral.
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Una historia sangrienta y despiadada
Que la paleta de colores y los adorables personajes del juego, esos animales antropomorfos tan monos que parece que van a protagonizar una bonita serie de dibujos animados, no te engañen. Este juego es extremadamente sangriento y, peor que eso, narra una historia cruel y despiadada que te revolverá las tripas. Nada más comenzar, asistimos a una escena en la que la protagonista se encuentra con el cuerpo sin vida de su pequeño sobrino, descuartizado y colgado con sus propias tripas de unos postes de electricidad. Así, sin anestesia.
En Laika: Aged Through Blood encarnamos a Laika, una coyote guerrera que se embarca en un oscuro y salvaje viaje de venganza contra los pájaros responsables de las matanzas contra su pueblo. Este relato, que combina elementos de western postapocalíptico con una crudeza emocional inusitada, sumerge al jugador en una historia de dolor, lucha y redención. Pero además es un juego que habla de muchas cosas y todas muy importantes: los pueblos que sufren la ocupación, el apartheid y el genocidio de otro pueblo o nación agresora, pero a la vez también habla de la maternidad, de los cuidados, del papel de las mujeres en una sociedad que resiste bajo las ruedas de los tanques.
Y la su maravillosa narrativa no solo está presente en las escenas de diálogo (que hay que decir que a veces resultan un poco molestas porque estamos enfrascados en la acción y las duras mecánicas), sino también en el propio diseño del mundo: cada escenario cuenta una historia de desesperanza y resistencia, donde los vestigios de una civilización destruida se mezclan con los peligros de un mundo despiadado.
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La ambientación recuerda a clásicos del cine como Mad Max o The Road, en los que los personajes deben sobrevivir en un entorno hostil, plagado de enemigos y lleno de pequeñas comunidades que intentan aferrarse a la vida. Cada rincón de este universo destila un aire de melancolía, con paletas de colores ocres que refuerzan la sensación de desolación. Un mundo cruel donde unos pájaros supremacistas han decidido someter y aniquilar al resto.
‘Mortorvania’: un desafío constante
La jugabilidad de Laika: Aged Through Blood es su elemento más distintivo y también uno de los más desafiantes. Su propuesta, que sus desarrolaldores definene como ‘motorvania’, gira en torno a la conducción de una motocicleta a lo largo de enormes e intrincados escenarios, que se estructuran al estilo de un metroidvania (sitios a los que podemos acceder y otros a los que no hasta que obtengamos algúna mejora u objeto). Todo ello combinando exploración, plataformas y combates en tiempo real. Pero no estamos ante un juego de acción convencional, sino que el control de nuestra motocicleta, unido a nuestra habilidad de uso de las distintas armas, lo es todo. Y los controles son muy, pero que muy exigentes y requieren una precisión extrema.
El sistema de físicas de la motocicleta recuerda a títulos como Trials, donde el éxito depende de calcular bien los saltos, la velocidad y la inclinación de la moto al aterrizar. Seguro que has probado varios juegos así (de motos o de bicicletas) en los que el control de la física esclave para no quedar aplastado en un mal aterrizaje. Pero aquí la moto también es un arma, nos sirve para devolver balas o para utilizarla como escudo para que los proyectiles no impacten en nuestra protagonista. Controlar todos los movimientos y acciones con la moto es un desafío y dominarlos lleva tiempo. Y cuando lo has hecho, estos es sólo la mitad del trabajo. El manejo de la moto es solo la mitad de las cosas que tiene que hacer tu cerebro mientras juegas.
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La segunda tarea simultánea es el control de las armas. Mientras nos desplazamos a gran velocidad e intentamos no morir en un accidente, debemos apuntar y disparar con precisión a los enemigos, utilizando el stick derecho para apuntar mientras manejamos la moto con el izquierdo. Todo mientras aceleremos con el gatillo izquierdo, disparamos con el derecho, realizamos un peque caballito con la moto para elegir plataforma por la que cambiar nuestro camino, pulsamos el botón Y para derrapar y cambiar de dirección 8º utilizar la moto para devolver una bala) o pulsamos el botón X para interactuar con algún objeto en pantalla…
Demasiadas cosas a la vez que requieren de una precisión extrema y de decisiones que tomar en microsegundos. Además, la recarga de munición de las armas se realiza ejecutando giros en el aire, lo que añade una capa adicional de dificultad y obliga al jugador a dominar las físicas del juego para poder sobrevivir. Ya os decimos que la curva de entrada del juego es de las más empinadas que habíamos visto en mucho tiempo (si dejamos de lado los soulslike).
Para muchos jugadores, esta combinación de controles precisos y exigentes y el ritmo acelerado del juego puede resultar muy frustrante al inicio. El juego no perdona errores y las muertes se acumularán en los primeros compases. Lo bueno, es que, sobre todo al principio, hay un checkpoint de salvados cada pocos pasos. Sin embargo, una vez superado este obstáculo, si eres capaz de superar con tu tenacidad la primera hora de juego, la sensación de satisfacción al ejecutar un combate perfecto o encadenar una serie de saltos impecables es incomparable. Laika: Aged Through Blood recompensa la paciencia y la práctica, ofreciendo una experiencia altamente gratificante para quienes perseveran.
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Una experiencia profunda y extensa
El juego sigue la estructura clásica de los metroidvania, con un mapa interconectado que se expande a medida que obtenemos nuevas habilidades y mejoramos nuestro equipo. Pero en realidad sus desarrolladores solo optaron por esta estructura como una forma de interconectar los niveles y el mundo, no como un género en sí, y aseguran que el título podría haberse estructurado como un juego lineal, pues todo va dando forma a una narrativa rica y lineal, con una serie de geniales enfrentamientos a enemigos finales cada vez más desafiantes. La duración de la aventura puede variar según el nivel de habilidad del jugador, pero en promedio puede ofrecer entre 15 y 20 horas de contenido, con una rejugabilidad considerable gracias a los secretos ocultos y los desafíos adicionales.
La exploración es un elemento clave, incentivando al jugador a descubrir rutas alternativas y encontrar mejoras para su personaje. No se trata solo de avanzar de un punto A a un punto B, sino de interactuar con el mundo, hablar con los interesantes NPC’s y aprovechar cada oportunidad para fortalecerse antes de los desafiantes enfrentamientos.
Un apartado artístico impresionante
El apartado artístico es uno de los grandes puntos fuertes del juego. Con un estilo dibujado a mano y un uso magistral del color y la iluminación, cada escena y personaje está repleto de detalles que refuerzan la narrativa. Laika, la protagonista, es un personaje visualmente memorable, con una expresividad que transmite perfectamente su angustia y determinación, pero también el resto de los personajes que encontramos en el juego.
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Los escenarios reflejan un mundo al borde del colapso, con ruinas, estructuras derruidas y un aire general de decadencia. Sin embargo, dentro de este ambiente sombrío, hay destellos de belleza que resaltan en los momentos más inesperados, como los colores vibrantes del cielo al atardecer o los pequeños detalles en los asentamientos que visitamos. El trabajo de diseño es impresionante y, aunque ha reducido su resolución en Switch, sigue mostrando una cantidad de detalle que abruma.
Banda sonora: emoción y brutalidad en cada nota
La música en Laika: Aged Through Blood merece una mención aparte. La banda sonora, a cargo de la genial Beícoli (The Longest Road on Earth), juega un papel crucial en la construcción de la atmósfera del juego y de su narrativa. La banda sonora combina melodías melancólicas con composiciones agresivas que aumentan la tensión durante los combates. Cada tema está cuidadosamente seleccionado para potenciar la sensación de peligro y desolación del mundo del juego. Os recomendamos que escuchéis la banda sonora del juego porque es algo realmente especial.
Los efectos de sonido también son dignos de mención. El rugido de la motocicleta, el impacto de los disparos y los gruñidos de los enemigos crean una experiencia inmersiva que refuerza la brutalidad del universo del juego.
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Conclusiones de Laika: Aged Through Blood
Laika: Aged Through Blood es una experiencia intensa y desafiante que además es único en su especie. Su original mezcla de mecánicas, su diseño de niveles, su genial apartado artístico y su intensa narrativa son un coctel explosivo que merece la pena degustar. Su historia oscura y emotiva, junto con una jugabilidad exigente y gratificante, lo convierten en un título imprescindible para quienes buscan una propuesta diferente y atrevida. Es cierto que no es un juego para todo el mundo, ya que sus controles no son nada compasivos con el jugador medio. No es un juego fácil, pero aquellos que se adentren en su mundo y superen su curva de aprendizaje descubrirán una experiencia memorable.
Versión analizada: Nintendo Switch.
Lo mejor:
- Historia brutal y emotiva.
- Jugabilidad desafiante y satisfactoria.
- Estilo artístico impresionante.
Lo peor:
- Curva de aprendizaje muy pronunciada.
- Controles que pueden resultar frustrantes.
- No apto para todos los jugadores debido a su exigencia.
85/100