El Milan tropieza en Bolonia y continúa sin arrancar
El Milan no pasó del 0-0 este martes en el campo del Bolonia, antepenúltimo, en el partido que cerró el programa de la décima sexta jornada de la Serie A italiana, y solo ganó uno de los últimos seis partidos jugados en el torneo doméstico.
Tras el tropiezo del Lazio, quinto, el lunes contra el Atalanta, el Milan saltó al campo con la posibilidad de reforzar su cuarta posición y de hacerse con una ventaja de cuatro puntos sobre los romanos, pero encadenó su segundo 0-0 consecutivo en otra mal noche.
El estadio Dall'Ara albergó un cruce entre dos viejos amigos, Gennaro Gattuso, técnico de los milaneses, y Filippo Inzaghi, preparador del Bolonia, quienes hicieron historia juntos en el Milan, al conquistar dos Ligas de Campeones en 2003 y en 2007, y en la selección italiana, al coronarse con el Mundial de 2006.
Ambos conjuntos encararon el duelo tras vivir momentos complicados, con el Milan obligado a reaccionar tras la eliminación sufrida el pasado jueves en la Liga Europa y el Bolonia hundido en plena zona de descenso.
Y el partido confirmó la fragilidad de ambos conjuntos; el Milan gestionó más el balón, aunque sin crear peligros concretos durante toda la primera mitad, y el Bolonia se encerró en su mitad de campo tratando de frenar a los milaneses y salir al contragolpe.
Apretó más en la reanudación el Milan, pero ni el turco Hakan Calhanoglu ni el argentino Gonzalo Higuaín tuvieron acierto goleador y el cuadro de Gattuso terminó pagando su nerviosismo con la expulsión por doble amonestación al francés Tiemoué Bakayoko (m.75).
En inferioridad numérica, el Milan también se asustó ante una gran falta directa lanzada por Riccardo Orsolini y parada por el meta Gianluigi Donnarumma, que habría podido adelantar al Bolonia en el 84.
El 0-0 final es una ocasión perdida para los milaneses, que podían hacerse con cuatro puntos de ventaja sobre el Lazio y que, en cambio, solo suman dos de margen sobre la quinta posición.