Los tres saques más rápidos de la historia del tenis
La historia del tenis siempre ha contado con grandes sacadores. Los hay que por altura y destreza tienen en el saque su gran arma en los partidos. A otros no les queda más remedio que mejorar su resto y aprovechar las bolas de break para ser competitivos. Dentro de los bombarderos, llaman la atención quienes acumulan muchos aces y quienes son capaces de pulverizar el velocímetro con la bola en sus saques. De los que aún están en activo, los veteranos Ivo Karlovic y John Isner son las referencias. El croata es quien más aces ha hecho de la historia (casi 14.000) y el americano es quien mejor promedio de saques tiene de siempre. Dos leyendas. También habría que destacar en la actualidad al canadiense Milos Raonic, al australiano Nick Kyrgios, a los americanos Reilly Opelka y Sam Querrey o al mismísimo Roger Federer, el mejor del llamado 'big three' que forma junto a Rafa Nadal y Novak Djokovic.
Sin embargo, ninguno de ellos tiene el récord del saque más veloz de la historia del tenis. El récord lo tiene un australiano desde hace nada menos que ocho años: Sam Groth. Su autodescripción en su perfil de twitter es simpática: "Una vez golpeé una bola amarilla realmente fuerte". Fue en el Challenger de Busan de 2012 y puso la bola en juego a una velocidad de 263 km/h. En el mismo año se produjo la segunda mejor marca. La consiguió el francés Albano Olivetti en el Challenger de Bérgamo, fijándola en 257 km/h. El tercer saque más rápido de los hasta ahora registrados lo realizó el mencionado Isner: 253 km/h en una eliminatoria de la Copa Davis 2016, superando por poco el saque que también hizo Karlovic en dicho torneo en 2011 (251 km/h).
Dicho saque de Isner es el que más se ha acercado en casi una década al récord. Todo tiene un límite, habrá pensado más de uno. Y pueden tener razón. A medida que pasa el tiempo cada vez se hace más difícil superar marcas de velocidad y potencia, como ocurre en el atletismo. La quinta marca también sucedió en 2012 y fue obra de Raonic: 250 km/h. La mejor marca de un tenista español corre a cargo de Feliciano López, quien sacó a 242 km/h en 2008. La del toledano es la décima mejor marca de todos los tiempos junto al polaco Jerzy Janowicz. Hubo una vez que un español ostentó el top-2 mundial. Fue Julián Alonso, que realizó un fantástico saque de 224 km/h en Long Island en 1997.