Polestar mueve ficha para reducir distancias con el Porsche Macan
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La marca asociada a Volvo tiene un problema con uno de sus modelos
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Su llegada se hayan demorado mucho más de lo previsto
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Los que buscan un modelo eléctrico premium saben muy bien que marcas como Polestar están ampliando cada vez más su oferta. Y es que, si bien es cierto que a nivel general las cifras de ventas de los eléctricos han caído de forma notable en los últimos meses, este tipo de coche se está convirtiendo cada vez más en una opción tentadora para los más VIP.
Es más, tan solo hace falta ver el éxito y el buen recibimiento a nivel comercial que ha tenido el nuevo Porsche Macan, un modelo que ha estrenado su nueva generación de la mano de versiones cien por cien eléctricas, para darse cuenta de que los EV, por mucho que hayan tenido un pequeño revés, siguen siendo la primera opción para muchos.
Polestar cambia su estrategia
En el caso de Polestar, no es que sea ningún secreto que uno de sus modelos, el Polestar 3, ya debería estar en el mercado, pero unos problemas con su software han provocado que su proceso de fabricación y su llegada se hayan demorado mucho más de lo previsto.
Teniendo este en cuenta así cómo el hecho de que Porsche ya ha empezado a fabricar sus nuevos Macan, desde la marca asociada a Volvo han decidido tomar una decisión para intentar recortar distancias con el modelo alemán.
Esa decisión no es otra que la de trasladar la fabricación de su Polestar 3 a las fábricas que tiene la marca en Estados Unidos. Una decisión que afectará tanto a los pedidos nuevos como a los pedidos ya formalizados que iban a fabricarse en un principio en China.
Este cambio favorecerá a la marca tanto en lo que se refiere a la velocidad de fabricación como, especialmente en Europa, a la hora de ahorrarse los aranceles que ha puesto la UE a todos aquellos coches que se fabrican en China, algo que suele acabar derivando en un aumento de precios.
