Luis Muñoz, Jugador Hyundai del Cartagena-Sporting de Gijón

Luis Muñoz es el Jugador Hyundai del Cartagena - Sporting de Gijón por ser el jugador más determinante del Efesé en un triunfo que les permite abandonar el farolillo rojo de LALIGA HYPERMOTION. Convirtió la polémica pena máxima señalada por una agresión de Rubén Yáñez sobre Gastón Valles.

Una tremenda torpeza del portero Rubén Yáñez, que cometió un penalti que además le costó la expulsión, condenó este lunes al Sporting de Gijón a perder por 1-0 en el campo de un Cartagena que, con ese triunfo, deja de ser el colista de LaLiga Hypermotion y le cede el farolillo rojo al Tenerife.

Los sportinguistas se quedan cuartos con 29 puntos, a cinco de los puestos que dan el ascenso directo a LaLiga EA Sports, y los cartageneros escalan un puesto para ser vigésimo primeros y antepenúltimos con 13, dos más de los que tiene el conjunto chicharrero, y quedarse a seis puntos de las posiciones que dan la permanencia. Es la cuarta victoria consecutiva del Efesé frente al Sporting -ya le había ganado en las campañas anteriores dos veces por 1-0 y en la Liga 2022/2023 por 2-1-.

El cuadro cartagenero, que venía de superar al Andorra en la Copa del Rey con un 0-1, y el Sporting, que cayó por 1-0 en el torno del KO en el campo del Racing de Santander, apostaron básicamente por sus onces habituales en la Liga aunque con matices por las bajas obligadas en los locales.

Alejandro Castro "Jandro", técnico asturiano de los blanquinegros, alineó de salida a Sergio Guerrero, tras sanción; y Luis Muñoz, ya recuperado de una lesión, quienes suplieron a Andy Rodríguez y a Hugo González con respecto al partido perdido el pasado lunes por 1-0 en Eibar. Por su parte, Rubén Albés repitió el once que presentó en su último choque liguero ganado por 2-0 ante el Córdoba Club de Fútbol.

El arranque fue toda una declaración de intenciones por parte del cuadro astur aunque se quedó en eso. A los 48 segundos Pablo Campos ya debió intervenir a un tiro peligroso de Jonathan Dubasin desde dentro del área local. El delantero francés lo volvió a probar en el minuto 6 y su chut desde la frontal se marchó fuera por muy poco.

El Cartagena replicó con un cabezazo de Jorge Moreno pero flojo y a las manos de Rubén Yáñez, quien también apareció para atajar un tiro de Cédric Teguía en el 25.

Tras el empuje inicial de los visitantes el equipo de casa controló mejor la situación y no volvió a pasar por momentos de apuro en la primera parte aunque tampoco es que inquietara a la zaga rival.

En la segunda no pasaba prácticamente nada reseñable en un encuentro igualado por los escasos méritos ofensivos de uno y otro contendiente. Gastón Valles, de cabeza a centro de José Antonio Ríos Reina, rompió con esa dinámica de tedio y estuvo a punto de marcar. El testarazo se estrelló en el poste izquierdo de la portería sportinguista en el minuto 63.

La urgencia por ganar llevó al Efesé a apretar y, después de un remate de Pedro Alcalá que blocó Rubén Yáñez, llegó la jugada polémica de la noche y esta vez favoreció a los blanquinegros. El guardameta dio un codazo a Gastón Valles cuando éste presionó su saque. En primera instancia el árbitro almeriense José Antonio Sanchez Villalobos pitó falta del charrúa y le mostró la tarjeta amarilla. Sin embargo, fue al VAR y cambió su decisión de forma radical pues anuló esa amonestación y decretó penalti y cartulina roja para el cancerbero. Su puesto lo ocupó Christian Joel.

Luis Muñoz, desde los 11 metros, hizo el 1-0 con un tiro ajusto al palo derecho en el 71 y lo que quedaba de partido el Cartagena lo afrontaría con ventaja en el marcador y en superioridad numérica.

Incluso así debió aparecer Pablo Campos para evitar el empate a disparo de Gaspar Campos. Christian Joel evitó la sentencia con tres intervenciones en la misma acción a remates de Luis Muñoz, Cédric Teguía y Gastón Valles, por lo que el encuentro siguió abierto.

Dubasin la tuvo aunque en posición escorada -no encontró portería- y a la parroquia cartagenerista le tocó sufrir hasta el final -se añadieron nueve minutos al 90-. Ese sufrimiento, aunque no fue ni mucho menos un agobio excesivo, se dio por bien empleado por parte de los de la ciudad portuaria y se celebró un triunfo de esos vitales para seguir aferrándose al objetivo de permanecer en la categoría.