El Sevilla FC cumple su amenaza al Betis y deja vacío el palco del derbi chico

El Sevilla FC cumplió su palabra. Tal y como advirtió José María del Nido Carrasco, unas horas después de romper las relaciones con el Real Betis, no ha habido representación institucional en el derbi chico que se debía disputar este viernes en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Es el primer gesto que escenifica la delicada relación existente entre clubes a raíz de la denuncia del eterno rival y la posterior sanción a Isaac Romero, Carmona y Juanlu, justo unas horas antes de la despedida de Jesús Navas. 

Un malestar polarizado casi de manera única en el plano institucional, pues algunos aficionados e incluso leyendas de ambos clubes, como Joaquín y Jesús Navas, han demostrado estar muy por encima de esos dimes y diretes. Tanto que el portuense estará en el Sánchez-Pizjuán en la despedida del capitán del próximo 30 de diciembre.

Sin presencia sevillista, la comitiva bética en el palco la encabezó el presidente Ángel Haro. Junto a él estuvieron Miguel Calzado, el director de cantera, Ramón Alarcón, CEO de la entidad, y los consejeros Rafael Muela o Ricardo Díaz de Andrés. Los jugadores del primer equipo Gio Lo Celso y Adrián San Miguel también acompañaron al filial.

El Betis denunció la bandera del derbi

"No estaremos en el palco del derbi chico. No soy futurólogo. Ellos han transgredido unos códigos que no podemos tolerar, han ido a hacerle daño deportivo al Sevilla. Nuestro respeto por el Real Betis Balompié es absoluto, pero el daño ya está hecho. Querían hacerle daño deportivo al Sevilla, el que no le pueden hacer en el campo", advertía Del Nido Carrasco en su última comparecencia pública, justo después de su visita al Hospital Virgen Macarena.

Para los pocos que aún desconozcan la materia, el Sevilla FC comunicó este miércoles que la ruptura de relaciones con el Real Betis "a la luz de la denuncia -del club verdiblanco-, que provocó que tres de sus jugadores, Isaac, Juanlu y Carmona, fueran suspendidos en el partido ante el Celta de la pasada jornada".

Según se deslizaba en ese comunicado, el Sevilla FC entiende que "el comportamiento de los dirigentes del Betis rompe un importante código y sienta un peligroso precedente, ya que busca castigos deportivos a través de hechos no deportivos".

El Sevilla FC esgrime que "los hechos denunciados por los dirigentes del Real Betis están en el contexto de una celebración de un partido de la máxima rivalidad, en campo propio, y sin objeto ofensivo ninguno. Y no entiende que puedan ser interpretados como generadores de violencia".

Dos versiones dispares

El elemento que ha disparado las discrepancias reside en el artículo 129 del Código Disciplinario de la RFEF, que indica "incurrirán en suspensión de hasta cuatro partidos o multa hasta 602 euros aquéllos/as cuya conducta sea contraria al buen orden deportivo cuando se califique como leve". Es el artículo que motivó la sanción.

Sin embargo, según deslizaron fuentes cercanas al club, en el Betis no entienden que el Sevilla base su indignación en la denuncia a un comité deportivo, el actual Comité de Disciplina, porque solo sanciona de forma deportiva. Algo que, como se desprende de la redacción del articulo 129, no es así.

De hecho, se argumenta que, por el mismo artículo, Andrés Guardado fue multado económicamente por la celebración de la victoria en el derbi de la Copa del Rey de 2022, el famoso ‘derbi del palo’, en el que imitaba a Joan Jordán y su reacción al ser golpeado en la cabeza por una barra lanzada desde el Gol Sur del Benito Villamarín. Como es habitual en este tipo de casos, cada uno barrió para su casa y tanto Real Betis como Sevilla FC mueren con su verdad. Sea como fuere, este viernes se evidenció la crisis entre ambos. No hubo representación en el derbi chico.