La inspiración en Zanarkand para el Lumière de Clair Obscur: Expedition 33

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La evocación de esa ciudad imaginaria en el nuevo RPG francés
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Muerte, banda sonora, peregrinaje, familia...es un todo
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El mapamundi 3D alimenta el hype de Clair Obscur: Expedition 33
Clair Obscur: Expedition 33 es uno de los juegos del año bajo el radar de todo enamorado al RPG, más aún por su vinculación a tantas sagas japonesas. La inspiración confesa de los desarrolladores por varios títulos de Final Fantasy guarda una relación directa con sus creaciones. En sólo unas horas de partida el paseo por Lumiére tiene un sabor especial a Zanakard, banda sonora incluida, en todas las esquinas.
Final Fantasy X es uno de mis pilares en el género y la industria, por eso la evocación a cualquiera de sus ciudades, ensoñaciones o no, explota en ese chaval que descubría Spira hace más de 20 años. Esa misma sensación ha cubierto mi ilusión con Clair Obscur: Expedition 33 desde el primer minuto, y la conexión me ha congelado.
Lejos de entrar en los detalles de la historia y ni mucho menos cruzar la línea roja de los spoilers, hay muchas similitudes entre ambas creaciones. Lumiére es la ciudad inicial de Clair Obscur: Expedition 33, la casa de toda una generación despedazada por La Paintresse. Es el fin para muchos y a la vez el inicio de un peregrinaje, ¿empieza a casar la historia con el viaje de Tuna y Tidus?

Zanarkand es el pasado de aquella ciudad extinta que hace mil años existía antes de ser una imaginación. Es el punto de encuentro con el mal, la razón del peregrinaje, es un piano, es muerte y destino, es el menú principal y el recuerdo principal de millones de jugadores.
Lumiére quiere llegar a eso. Enclavado en una Francia posapocalíptica donde todo está derruido, es una casa para muchos y un punto de partida para una guerra para otros. El desplome de un universo sobre el jugador es seguramente el mayor impacto para conectar una ciudad y otra.
La narrativa de ambas ciudades es diferente, pero Lumiére quiere ser Zanarkand y lo consigue en muchos aspectos. El descubrimiento de la ciudad, el acompañamiento musical y la desolación que inyecta en nosotros como jugadores es maravilloso. El choque entre esa realidad repleta de pétalos con el significado de los mismos y implicación de pisarlos a cada paso es como conocer el futuro de llegar a Zanarkand.
Es una manera de chocar con el presente antes de que llegue a ti, sea Tidus o Gustave el protagonista, Yuna o Maelle. Y en ese proceso el inicio del viaje también es similar porque aquí todo empieza en una embarcación para cruzar un mar. En Final Fantasy X el primer enfrentamiento de Tidus es en un barco, junto a Rikku, antes de llegar a la orilla de Besaid.
La banda sonora, una genialidad que intensifica la trama
Zanarkand es Nobuo Uematsu. La unión de la ciudad con la banda sonora del genio japonés es total y más aún a sabiendas de cómo llegó a convertirse en realidad. Uematsu hizo la composición para un flautista francés, ¡FRANCÉS!, que desechó la canción porque era muy triste para su recital en Japón. El compositor la guardó en el cajón para sacarla años después entre los retrasos y entregas para Square.
Ahora Clair Obscur: Expedition 33 subraya el carácter de la trama, de ese París apocalíptico y lo cuela en una BSO magistral. Lo mejor es que, lejos de Lumiére, cala en el jugador con el descubrimiento de los campamentos donde podemos escuchar las canciones junto a una hoguera. Y eso traspasa incluso la barrera del propio juego.
El Claro-Oscuro con el que juega la letra para viajar entre las dos caras de la moneda en este RPG queda marcado. Es imposible vaticinar cómo afectará a cada jugador en la experiencia, sobre todo a futuro, pero es indudable la vinculación con Final Fantasy en tantos aspectos.
La guerra de las máquinas en la Zanarkand de mil años antes de los acontecimientos del juego, la ruptura con la realidad, la desolación, la despedida, la unión...es un todo. Habrá cosas más casuales que otras pero la realidad es que Clair Obscur: Expedition 33 sabe cómo sacar el jugo para su propia historia con uno de los mayores referentes del género. Y sabe tan bien que puede convertirse en un nuevo referente para muchos, por desarrollo, por jugabilidad y por la evocación desde esa fantástica y aterradora Lumiére.