"También sé que siempre he estado en el foco de ser el hermano de Marc y muchas veces se me ha tenido menos respeto por ser el hermano de Marc, déjalo ahí. Para mí, no cambia nada que se me respete más o se hable mejor de mí o que menos. Es un deporte donde te sientes respetado un día, pero si haces una mala carrera aquí, sigues siendo el de antes. Es un deporte en el que vives del presente y eso no cambia mi mentalidad en absoluto", contaba Álex en la rueda de prensa oficial del Gran Premio de Francia.
Álex Márquez tiene que creérselo
En la rueda de prensa, hasta Maverick Viñales le insistió en que tiene posibilidades, en que tiene que creérselo. "Si yo me lo creo, pero también me gusta más ser realista que creer en uno mismo que puede ser campeón. Yo sé que estamos en la quinta carrera y hay 22. Queda muchísimo. Yo siempre he creído en mí, sino no estaría donde estoy hoy mismo y en 2022 habría cogido mis cositas y me habría ido a casa, si no creyera en mí. Creo en mí, pero también me gusta ser realista y poner todo lo que puede pasar encima de la mesa para que nada te pille por sorpresa o nada sea una frustración, que creo que eso es lo peor que le puede pasar a un piloto", destaca el catalán.
"Cuando llegas a un fin de semana, el objetivo no es hacer segundo detrás de Marc, sino que es dar tu máximo y si tienes oportunidad de ganar, ganar. Pero se ha visto, al final también es importante acabar carreras y ser constante. La victoria no tiene que volvernos locos, no tenemos que cambiar tampoco nuestra forma de afrontar las carreras y los fines de semana. Hay que mantener la calma y estar serenos, más que en Jerez, que el viernes nos pudo un poco la emoción del gran premio de casa y controlar esos riesgos". zanjaba desde Le Mans.
