Sergio Pérez señala el momento en el que Red Bull empezó a desmoronarse: "Cuando Adrian Newey se fue empezaron los problemas"

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La crisis que está atravesando Red Bull no es únicamente deportiva. Los resultados en el Mundial de Fórmula 1 no son los esperados, básicamente por el buen hacer de McLaren con Oscar Piastri y Lando Norris. Si bien los 'papayas' lideran todas las clasificaciones posibles, en Red Bull no logran dar con la tecla para dar un paso adelante. Max Verstappen sí da la cara. El neerlandés, que se rumorea que tiene los días contados por culpa de un interés de Mercedes, sacar un jugo especial al monoplaza y logra 'poles' y victorias. Pero eso no es suficiente. Ni primero Liam Lawson ni ahora Yuki Tsunoda acompañan con buenas gestas a un Verstappen que cada vez está más frustrado por el rendimiento del monoplaza. Y ahora aparece Sergio Pérez hablando sobre cómo se encontraba el equipo en 2024, antes de él abandonarlo. El mexicano no solo recuerda el momento donde Red Bull le dijo adiós, sino una serie de acontecimientos que dejaron a la escudería en la cuerda floja.
La cruda realidad para Pérez es que, él mismo lo confirma, en Red Bull le echan de menos. La marca del mexicano fue algo compleja. Primero le aseguraron que seguiría; luego que no. Y ahora, tras probar a Lawson y Tsunoda, la historia del compañero de Verstappen no ha cambiado en absoluto. "Aun así, ¿Qué se puede hacer? Seguir adelante. Es duro. Tengo muy buenos amigos allí, y la gente podría pensar que me complace lo que pasó, pero no. Sé que, en el fondo, se arrepienten. Y lo sé de una fuente muy fiable", confiesa el mexicano en el podcast 'Desde el paddock'. "Tomaron decisiones debido a la inmensa presión, una presión que ellos mismos contribuyeron a crear. Quiero decir, al final del día, así es el deporte", añade.
Sergio Pérez y la marca de Adrian Newey
Lo que Pérez señala como un punto claro de inflexión fue la marcha de Adrian Newey. Ahí se produjo el inicio del fin, por así decirlo. O, al menos, así lo ve el ex piloto de Red Bull. El ahora ingeniero de Aston Martin era uno de los pilares de la escudería, y su marcha de la marca de bebidas energéticas creó un precedente del que aún no se han podido recuperar.
"Teníamos un gran equipo. Al final, poco a poco se vino abajo, pero realmente teníamos algo especial, durante una de las épocas más competitivas de la F1. No dominamos una época como la de Mercedes, en la que tenían una enorme ventaja en el motor. En nuestro caso, la diferencia de rendimiento era mínima, y aun así construimos un motor potente. Cuando Adrian se fue, empezaron los problemas", zanja Pérez.
