El Renault que no podrás comprar nunca se fabrica en España

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La marca francesa va un paso más allá
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El Rafale más VIP
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El Renault Rafale Presidencial es ya el nuevo coche oficial del presidente de la República Francesa. Se trata de una versión única del Rafale E-Tech 4x4 de 300 CV, fabricado en la planta de Palencia, aunque esta variante específica no estará disponible para el público. La carrocería ha sido modificada con una mayor longitud y blindaje específico, adaptado a los requerimientos del protocolo institucional.
Este modelo exclusivo conserva la base mecánica híbrida enchufable del Rafale de serie, pero incorpora una estructura alargada para mejorar la habitabilidad trasera. A ello se suman refuerzos estructurales y blindaje certificado que incrementan su peso, obligando a recalibrar la suspensión para mantener el confort y la estabilidad en marcha. La estética exterior está marcada por una pintura “azul presidencial” con tratamiento térmico, capaz de reducir significativamente la temperatura del habitáculo.
Blindado, artesanal y con ADN francés de Renault
Además del blindaje, el vehículo destaca por detalles como los soportes retráctiles para las banderas oficiales, una parrilla personalizada con los colores de la República Francesa y una serie de elementos decorativos específicos. Lo destacable en este caso es que, pese a su producción en territorio español, el Rafale Presidencial ha sido concebido como una pieza de representación nacional, lo que lo convierte en un objeto institucional no destinado a la venta.
El habitáculo se ha transformado en una verdadera oficina móvil. La fila trasera ofrece dos asientos independientes con un alto nivel de confort, rodeados por marquetería de haya, incrustaciones de mármol procedente de los Pirineos y cuero con costuras en los colores nacionales. El aislamiento acústico y térmico ha sido optimizado para garantizar privacidad y bienestar en todo tipo de trayectos.
Con este movimiento, Renault vuelve a ocupar un lugar central en la representación oficial del Estado francés, tras un largo periodo en el que modelos de otras marcas cubrían ese papel. Por todo ello, este Rafale especial no solo es un símbolo de poder, sino también una muestra de ingeniería aplicada al ceremonial moderno.