Sergio Pellicer, otra vez en el foco
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El partido ante el Andorra puede ser clave para su futuro
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La explicación de Sergio Pellicer a los cambios del Málaga y su autocrítica: "En La Rosaleda no pasa"
El Málaga CF vuelve a estar en una situación delicada, que no crítica. La derrota ante el CD Leganés deja al equipo blanquiazul al borde de los puestos de descenso y recupera una realidad que parecía haberse dejado atrás con aquel gran triunfo ante el Dépor. La dinámica es preocupante: 3 puntos de los 18 últimos en juego y cinco derrotas en las últimas seis jornadas. Una situación que deja a Sergio Pellicer de nuevo en el foco de las críticas.
La afición, desde el mismo estadio de Butarque, se mostró contrariada con el equipo. Y entre otros, Pellicer fue uno de los señalados por los hinchas que se desplazaron al centro peninsular. "Lo entiendo, por supuesto", admitió el técnico unos minutos más tarde en sala de prensa. "No podemos seguir así", añadió.
Días antes, en la rueda de prensa previa al partido, el preparador malaguista ya había hablado también de su futuro. Admitió que había charlado con la dirección deportiva y que llegaron a una conclusión: "El día que nos vayamos, que sea con el Málaga en Primera o más cerca de lo que estamos". De momento, esa situación está lejos de producirse, a tenor de los últimos resultados.
Sergio Pellicer ya se la jugó ante el Dépor
Y es que, tal y como el propio Pellicer reconoce, los resultados del último mes están siendo realmente negativos, lo que ya le dejó contra las cuerdas hace poco más de una semana. Las cuatro derrotas consecutivas colocaron al técnico al borde de la destitución, pero el gran triunfo ante el Deportivo del pasado fin de semana, ante un equipo que llegaba líder a La Rosaleda, calmó las aguas. Al menos de manera temporal.
Lejos de lo esperado, la situación de crisis ha vuelto a salir a flote tras caer en Butarque. El Málaga está al borde los puestos de descenso y sólo ha ganado tres partidos en diez jornadas. Y eso que el arranque fue notable. El duelo del próximo fin de semana ante el Andorra puede ser clave, pero hasta entonces parece muy poco probable que haya movimientos en el banquillo. Porque la situación, pese a ser complicada, está aún lejos de ser crítica.