De Miguel: "Queremos acabar lo mejor posible"
{mosimage}Iñaki de Miguel, uno de los jugadores más experimentados del Cajasol, se mide a su último equipo en el derbi regional del jueves ante Unicaja (12.30 horas, Canal 2 Andalucía). El pívot madrileño ha expresado hoy el sentir de un plantel que está protagonizando la mejor segunda vuelta de las últimas ocho temporadas y que quiere poner el mejor broche posible al ejercicio, principalmente como muestra de gratitud a una afición y una ciudad que se han volcado con el equipo especialmente en los momentos más difíciles: “Ahora mismo estamos en nuestro mejor momento y nos hemos conjurado para acabar la temporada de la mejor manera posible. Queremos hacerlo bien sobre todo para darle un regalo a nuestra afición, que se merece que peleemos también a muerte en los dos partidos que quedan para el final de la liga regular”.
De Miguel considera que “estamos concienciados de dar el máximo en lo que nos resta también por orgullo. No queremos acabar en puestos que no se corresponden con el potencial de la plantilla. Vivimos una situación difícil tras perder con Pamesa Valencia, pero el equipo ha reaccionado muy bien y pese a que las dos victorias ante Polaris World Murcia y CB Granada dejaban la situación mucho más tranquila fuimos a Vitoria a ganar y lo logramos. Ahora tenemos que pelear estos dos partidos para terminar lo más dignamente posible la campaña”. El veterano jugador cajista tan sólo permaneció en la disciplina del Unicaja una temporada, la 2006-07, por lo que apunta que “no será un partido especial para mí. Estuve en Málaga sólo un año, aunque sí que saludaré a la gente y a los compañeros. La importancia del partido reside en lo que significa para el Cajasol ganar al eterno rival regional”.
De Miguel ha afirmado igualmente que “es muy difícil explicar lo que nos ha pasado este año. Hemos trabajado duro desde el principio, pero veíamos que las cosas no acababan de salir y eso te va minando y creando ansiedad. También es verdad que en algunos encuentros quizá hemos pecado de no estar intensos los cuarenta minutos, algo que se paga caro en ACB. De todas formas, creo que hay que quedarse con que nos hemos visto en apuros y nos hemos conjurado para solucionarlo haciendo piña”.