La estrategia de Volvo que pasa por la salida de un mercado clave

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Volvo y Polestar prefieren centrarse en mercados rentables
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La salida de Estados Unidos es una estrategia para proteger sus cuentas
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Audi, Volvo y otras marcas premium, golpeadas duramente por este informe
La salida de una marca europea de Estados Unidos era solo cuestión de tiempo. Las nuevas políticas comerciales lo han precipitado. Los aranceles del 100 % a los coches fabricados en China suponen un golpe directo. No todas las marcas pueden permitirse asumir esas pérdidas. Y Polestar ha sido una de las primeras en mover ficha.
La firma sueca, impulsada por Volvo, ha tomado una decisión tajante. El Polestar 3 es su modelo estrella. El más vendido tanto en Europa como en América. Aun así, los números no cuadran. Las ventas en EE.UU. han bajado un 25 % en solo seis meses. Fabricar el modelo en la planta de Charleston (Carolina del Sur) no ha servido para sortear el problema.

Los aranceles echan a Polestar de Estados Unidos
Los costes se han disparado. El margen de beneficio se ha esfumado. Y competir con marcas locales o asiáticas, mucho más baratas, se ha vuelto imposible. Así que Polestar se retira del mercado estadounidense. Lo hace con pérdidas, pero también con una estrategia clara: apostar por Europa.
Su CEO, Michael Lohscheller, lo ha dejado claro. Europa es el presente y el futuro de Polestar. En la primera mitad de 2025, sus ventas en el continente aumentaron más de un 80 %. Destaca especialmente el Reino Unido, donde los modelos Polestar 3 y 4 están logrando cifras récord. El Polestar 5 ya tiene precios, y pronto se sumará el esperado Polestar 7, que se fabricará en Eslovaquia.

Una apuesta clara por crecer donde más beneficios generan
El apoyo de la red de servicio de Volvo es una ventaja clave. Polestar se beneficia de esa infraestructura sin necesidad de grandes inversiones extra. Su presencia en el mercado eléctrico europeo va a más. Y todo indica que esa será su base de crecimiento.
En China, la marca mantendrá presencia, aunque sin grandes inversiones. Los consumidores chinos consideran a Polestar una marca europea, y eso limita su aceptación local. Por ello, no harán esfuerzos importantes para dominar ese mercado.