Por menos de 20.000 euros tienes la mejor alternativa al Dacia Duster

El nuevo Opel Frontera, rival del Dacia Duster, irrumpe en el mercado como una propuesta estratégica dentro del segmento SUV de acceso. Su precio de partida, inferior a los 20.000 euros, lo sitúa directamente como rival del Dacia, modelo que durante años ha liderado este nicho por su relación entre coste y prestaciones. Con esta nueva generación, Opel introduce un enfoque más moderno y refinado, sin renunciar a la funcionalidad y a un equipamiento básico suficiente para el uso diario.

Lo destacable en este caso es que el Frontera se ofrece con una configuración interior amplia y práctica, disponible en versiones de cinco o siete plazas. Este planteamiento lo convierte en una opción válida tanto para familias como para quienes buscan un vehículo versátil, con un maletero generoso y un diseño exterior de líneas rectas y musculosas que refuerzan su presencia como SUV.

El acabado de acceso, denominado Edition, prescinde de elementos superfluos y apuesta por una dotación centrada en lo esencial: faros LED, instrumentación digital de 10 pulgadas y climatización manual. No incluye llantas de aleación ni sistema multimedia integrado, aunque propone un soporte específico para utilizar el smartphone como centro de información y entretenimiento. Esta solución responde a una lógica de simplicidad, pero bien ejecutada.

Un enfoque racional con diseño actual como alternativa a Dacia

La versión superior, Frontera GS, amplía notablemente el equipamiento, incluyendo una pantalla táctil central, volante multifunción, cargador inalámbrico y una batería de asistentes a la conducción como la alerta de ángulo muerto o el sistema de mantenimiento de carril. En este sentido, permite al Frontera posicionarse en un nivel más alto sin perder competitividad en precio.

No es ningún secreto que el Opel Frontera ofrece una presentación más cuidada que la del Duster, con ajustes interiores más elaborados y una mayor sensación de calidad general. Aunque no dispone de tracción total en su variante básica, compensa con un enfoque urbano y familiar, apostando por la eficiencia y la habitabilidad.

Por todo ello, el Frontera representa una alternativa sólida dentro del segmento low cost, con una propuesta que equilibra diseño, espacio y equipamiento. Su estética actual, sumada a una gama racionalmente estructurada, lo convierten en una opción con argumentos propios frente al modelo rumano.