Mercedes da marcha atrás: uno de sus top ventas no desaparecerá

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El Clase A seguirá a la venta
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Mercedes ha decidido extender la producción del Clase A hasta 2028, rectificando así su plan original de cesar su fabricación en 2026. Este movimiento estratégico responde a la necesidad de mantener una oferta sólida en el segmento compacto mientras la marca avanza en su transición hacia una gama más electrificada. El modelo seguirá fabricándose en la planta de Rastatt, en Alemania, durante al menos dos años más.
La decisión viene motivada por el rendimiento comercial del Clase A, que continúa siendo uno de los pilares de ventas de Mercedes en Europa. Pese al enfoque progresivo hacia modelos más grandes y electrificados, el compacto mantiene una demanda significativa entre quienes buscan acceso al universo Mercedes sin dar el salto a modelos de mayor tamaño o precio. Con ello, el fabricante evita dejar un vacío prematuro en la base de su gama mientras culmina el desarrollo de sus nuevas plataformas eléctricas.

Cabe destacar que esta prórroga no implica una renovación profunda del modelo. El Clase A no tendrá una nueva generación, y su continuidad se limitará a mantener en producción la generación actual, con posibles ajustes menores en equipamiento o acabados. La marca ha optado por una coexistencia temporal entre el Clase A y el nuevo CLA, que representa el primer exponente del futuro lenguaje de diseño y tecnología de Mercedes.
Transición controlada hacia el nuevo paradigma de Mercedes
El CLA será el encargado de encabezar la próxima etapa de la marca en el segmento compacto, con versiones tanto eléctricas como térmicas sobre la nueva plataforma MMA. En este contexto, la permanencia del Clase A sirve como puente estratégico, garantizando una oferta completa mientras el nuevo portfolio gana presencia en el mercado.
Por otro lado, esta decisión permite a Mercedes amortiguar el riesgo de una transición abrupta, manteniendo la fidelidad de una clientela consolidada. Llama especialmente la atención que, pese a los planes de electrificación, el fabricante reconozca la necesidad de mantener opciones tradicionales durante más tiempo del previsto.
Por todo ello, la extensión del ciclo de vida del Clase A refleja un enfoque pragmático: Mercedes adapta su hoja de ruta sin renunciar a su base comercial, asegurando continuidad en uno de sus productos clave hasta que las nuevas soluciones estén plenamente asentadas.