Volkswagen deja el precio del Taigo por debajo de los 20.000 euros

Volkswagen ha rebajado de forma puntual el precio del Taigo hasta dejarlo por debajo del umbral de los 20.000 euros. Esta medida se aplica sobre la versión de acceso, equipada con motor 1.0 TSI de 95 CV y cambio manual, cuyo precio promocional es ahora de 19.900 euros. Con esta maniobra, la marca busca reforzar la posición de su SUV urbano en un segmento cada vez más saturado, donde el factor precio juega un papel decisivo en la decisión de compra.

La versión afectada por la oferta pertenece al acabado básico, aunque incorpora de serie elementos habituales en la gama como faros LED, pantalla multimedia, aire acondicionado y diversos asistentes de seguridad. El modelo mantiene su característica silueta tipo coupé, una seña de identidad que lo diferencia del resto de opciones dentro del segmento B-SUV, donde la mayoría de competidores adoptan líneas más convencionales. Lo destacable en este caso es que, a pesar de su planteamiento visual deportivo, el Taigo conserva una capacidad de maletero generosa de 440 litros, lo que refuerza su versatilidad de uso.

Este descuento supone una rebaja significativa respecto al precio original, fijado en torno a los 25.000 euros. Sin embargo, está condicionado a la contratación de un plan de financiación específico, que exige un importe mínimo a financiar y un plazo determinado. En este sentido, se trata de una oferta con letra pequeña, pero efectiva para quienes contemplan el pago a plazos como opción principal de adquisición.

Estrategia para mantener competitividad

La rebaja sitúa al Taigo en una franja de precio más agresiva, cercana a la de modelos más generalistas, pero sin renunciar a su posicionamiento estético y a la calidad de construcción que caracteriza a Volkswagen. Por todo ello, el modelo pasa a ocupar un espacio estratégico en la gama, justo entre el T‑Cross y el T‑Roc, cubriendo el hueco de quienes buscan diseño diferenciado sin dar el salto al segmento superior.

Cabe destacar que esta oferta llega en un contexto donde muchas marcas están ajustando sus tarifas para responder a la desaceleración del mercado y al encarecimiento generalizado del crédito. Volkswagen opta así por una solución directa, apostando por una reducción de precio real en uno de sus modelos más jóvenes, sin alterar su planteamiento mecánico ni su nivel de acabados.