Rolls-Royce diseña el coche más bonito de la historia de la marca
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El nuevo Phanton es lo más top de la marca
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No es un Rolls-Royce, pero este SUV chino es una copia casi idéntica
Rolls-Royce celebra el centenario de su modelo más emblemático con una edición especial del Phantom que se presenta como la máxima expresión del lujo automovilístico. Lanzado por primera vez en 1925, el Phantom fue concebido como el “mejor coche del mundo”, y esta versión conmemorativa honra esa ambición original a través de un diseño que combina historia, arte y sofisticación técnica.
A lo largo de ocho generaciones, el Phantom ha mantenido una identidad basada en la excelencia artesanal, la elegancia atemporal y una presencia imponente. Esta edición especial, creada para conmemorar los 100 años del modelo, ha sido desarrollada con un enfoque centrado en la reinterpretación moderna de los valores tradicionales de la marca. El resultado es un vehículo que, sin renunciar a su linaje, proyecta una imagen contemporánea, poderosa y absolutamente exclusiva.
Llama especialmente la atención la atención al detalle en cada aspecto del diseño. La carrocería bicolor se complementa con inserciones metálicas pulidas a mano, mientras que el interior alcanza un nivel de personalización y refinamiento que refuerza su carácter único. Desde los tapizados hasta las molduras, cada elemento ha sido tratado como una obra de arte. La incorporación de una placa conmemorativa en la estructura del chasis recuerda su origen exclusivo y su pertenencia a una serie limitada con vocación de icono.
Una celebración de diseño, tradición y artesanía
El exterior del modelo mantiene las proporciones clásicas que han definido al Phantom durante décadas, pero las líneas se han depurado para ofrecer una silueta más moderna y fluida. Los faros, la parrilla frontal y los detalles cromados responden a un lenguaje de diseño que enfatiza la sobriedad, sin perder presencia visual. En este sentido, la estética logra un equilibrio preciso entre opulencia y contención, una seña distintiva de Rolls-Royce.
El interior, por su parte, ha sido concebido como un espacio de expresión artística, donde cada componente ha sido seleccionado, tratado y ensamblado bajo los más altos estándares de lujo. La experiencia de conducción, aunque secundaria en este tipo de vehículos, también ha sido optimizada, con una mecánica silenciosa, potente y enfocada al confort supremo.
Por todo ello, esta edición centenaria no solo conmemora un siglo de excelencia, sino que eleva al Phantom a un nuevo nivel, consolidando su posición como el modelo más representativo y estéticamente logrado en la historia de la marca.
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